La decisión de Facebook de monetizar a sus más de 2 mil millones de usuarios dentro de WhatsApp no fue muy bien tomada por sus usuarios, por lo que, de la noche a la mañana, la compañía ha experimentado una amenaza competitiva ante servicios similares como Signal o Telegram.
La incertidumbre que generó el cambio en los términos y condiciones ha sido abordado por los ejecutivos en Facebook, en busca de aclarar que las nuevas políticas no comprometen la privacidad de los usuarios dentro de WhatsApp, y continuará protegiendo su lema: “lo que pasa en WhatsApp, se queda en WhatsApp”.
La compañía reafirmó a sus usuarios que la norma, que entrará en vigor el 8 de febrero, “no afecta la privacidad de sus mensajes con amigos o familiares de ninguna manera”.
Es importante señalar que algunos datos de pagos y transacciones podrán ser compartidos con la finalidad de impulsar la publicidad, lo que, como sabemos, es la mayor fuente de ingresos de Facebook y otras compañías de Internet.
Los cambios también describen que los comerciantes que se comuniquen con sus clientes por WhatsApp pueden elegir almacenar esos chats en servidores alojados en Facebook y utilizarlos para informar su publicidad dentro de la compañía.
La ola de migración
De acuerdo con Sensor Tower, Signal fue descargado poco más de ocho millones de veces en todo el mundo en la semana posterior a los cambios de WhatsApp -que fueron anunciados por primera vez el 4 de enero-, frente a las 246 mil veces que se descargó una semana previa.
Asimismo, Telegram, una aplicación de mensajería instantánea, se benefició del desacuerdo generalizado y las preocupaciones generadas por WhatsApp. La compañía con sede en Dubái alcanzó 11.9 millones de descargas la semana posterior al 4 de enero y 6.5 millones la semana anterior, de acuerdo con Sensor Tower.
Fuente: DPL News
