Tras arribar a la costa atlántica en la ciudad bonaerense de Las Toninas, el cable submarino de Google comenzó a operar en estos días en nuestro país. Esta tecnología reforzará el ancho de banda de la empresa y permitirá reducir la latencia en los servicios del gigante tecnológico.
Según estima la consultora especializada Analysis Mason en un informe para Google, esta infraestructura de conectividad podría significar un impacto positivo en la economía argentina de unos USD 6.400 millones hasta 2027.
Firmina es el segundo cable submarino de fibra óptica de la empresa. Su construcción y despliegue comenzó en 2021 “para mejorar el alcance y la resiliencia de la red dentro de Sudamérica y entre Sudamérica y Norteamérica”, explicaron desde la compañía.
El cable tiene unos 13.500 kilómetros de extensión y en su recorrido desde Carolina del Sur tiene dos derivaciones en Praia Grande, San Pablo (Brasil) y Punta del Este (Uruguay). Con 12 pares de fibras, Firmina ofrecerá una capacidad de diseño final de 15.03 terabit por segundo (TB/s) por par de fibra. “A pesar de su larga distancia, puede funcionar íntegramente con una única fuente de energía en uno de los extremos del cable, en caso de que sus otras fuentes de energía no estén disponibles temporalmente”, destacan desde la empresa.
El nombre del proyecto responde a la historia de María Firmina dos Reis (1825-1917), una autora y abolicionista brasileña cuya novela de 1859, “Úrsula”, describe la vida de los afrobrasileños bajo la esclavitud.
Se trata del cable submarino más largo del mundo en su tipo y el Gobierno argentino había autorizado su instalación en agosto de 2022. Su antecedente en Argentina es Tannat (2020).
