Desde esta semana, la escuela Dalmasio Vélez Sarsfield de la ciudad de Arroyito cuenta con un aula que permite combinar clases presenciales y virtuales.
Técnicamente se trata de un aula híbrida inmersa que posibilita el trabajo en el aula física y de manera simultánea el dictado de una clase virtual, explicaron desde la entidad. La tecnología incorporada cuenta con una cámara y una pizarra inteligente que digitaliza el contenido del pizarrón a quienes están de manera remota y reproduce el contenido en tiempo real en sus dispositivos.
Si bien la iniciativa se pensó y diseñó antes de la plena presencialidad, la herramienta permitirá garantizar la participación de todos los y las alumnas en caso de que la situación epidemiológica empeore, explicó el vicedirector Mariano Acosta.
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Para que la escuela pudiera concretar este importante avance tecnológico fue importante el aporte que realizó la Cooperativa de Servicios Públicos de Arroyito (Cespal) a través de las contribuciones anuales.
“Es un placer ver que las instituciones, con un aporte que la cooperativa realiza hace muchos años, lo traducen en cosas tan importantes como es esta aula virtual. La cooperativa no hace más que aportar un pequeño granito, que en realidad lo aporta cada socio”, señaló Viviana Romero, presidenta de Cespal.
Cada año al inicio del ciclo escolar, Cespal pide a las escuelas la elaboración de un proyecto curricular para destinar parte de las contribuciones anuales que realiza a todas las escuelas. “Este proyecto en particular es muy grande y trasciende al aporte que hizo la cooperativa”, explicó la presidenta, “pero nos pone muy orgullosos”.
Romero agregó que el dinero que recibe cada escuela es proporcional a la cantidad de alumnos y no al proyecto diseñado.
