El centro de asistencia de la Cooperativa Eléctrica de Pigüé (Celp) cumple en junio 20 años. Según datos relevados por la misma cooperativa, se estima que por mes unas 600 personas se atienden en el centro asistencial en calidad de asociados/as al servicio; mientras que otra cantidad similar es asistida en su domicilio. En tanto, las prestaciones mensuales, esto implica que una misma persona se atiende màs de una vez al mes, llega a un promedio de 2.000, tanto en la sede como en los domicilios.
En el centro asistencial trabajan ocho enfermeras/os en turnos rotativos, de lunes a lunes. Si bien antes la atención era 24 horas, luego de analizar las estadísticas se resolvió que fuera hasta las 23 horas, ya que el promedio mensual de gente que concurría durante la noche no justificaba sostener ese horario.
Las asociadas y asociados a la cooperativa pueden acceder a estas prestaciones junto con el servicio de sepelio y ambulancia, por el cual se abona una mensualidad. Entre los beneficios, está el acceso a curaciones, mediciones de tensión, nebulizaciones, entre otros.
“Si lo medimos en números, hoy decimos que estas prestaciones se hacen en beneficio de la comunidad. No hay un rédito económico”, explica Oscar Mugüi, integrante del consejo de administración de la Celp.
Como tantas otras cooperativas de servicios públicos, la Celp asume prestaciones vitales que redundan en importantes beneficios para la comunidad.
