¿Qué comemos? ¿dónde comemos? ¿cómo comemos? son algunas de las preguntas que se hicieron desde la Fundación COLSECOR para elaborar un estudio que permite detectar tendencias y describir hábitos de consumo alimenticio en Argentina.
Antes de comenzar a desglosar parte de la información, es importante precisar que la investigación se realizó sobre una muestra de 1422 personas a través de cuestionarios digitales (*) segmentados en cuatro tamaños según localidad, sexo, edad y nivel educativo. Se realizó entre el 15 de julio y el 4 de agosto de 2022.
Entre los principales hallazgos de la investigación, se destaca que los argentinos y las argentinas consumen muchas verduras y lácteos, pero también carne y harinas. En el transcurso de una semana, señala el estudio, el consumo de verduras alcanza el 90%, la carne el 83% y las frutas el 74,6%. Las legumbres, las semillas y el pescado están entre los alimentos menos consumidos a diario.
El agua es la bebida que el 57,2% la gente consultada dijo consumir. Le siguen las infusiones 42,3%, gaseosas 21,8%, aguas saborizadas 17% y leche 14%. En tanto, 1 de cada 4 personas manifestó que consume alcohol semanalmente (27%).
La investigación describe también algunos hábitos, como por ejemplo, el lugar donde mayormente las personas comen. Los datos dicen que el 93% come en una casa (propia o de familiares en menor porcentaje) y que se prioriza la preparación y cocción de alimentos en el lugar frente al delivery o a los alimentos congelados. Estos valores se mantienen tanto en las ciudades de más de 100 mil habitantes como en las poblaciones de menos de 10 mil habitantes.
Otro de los hallazgos que surge del estudio da cuenta que las argentinas y los argentinos no realizan ninguna "dieta". También se observa que "es muy variado el modo en que se come, sea a diario, semanalmente o los fines de semana".
El género también arroja datos significativos en relación a las dietas ya el 80% de los varones, frente al 58% de las mujeres, apoya la afirmación que "comer carne es una práctica natural e indiscutible". El 65% de las y los consultados sostiene esto.
Los principales hallazgos
¿Cambia el consumo según el tamaño de la localidad?
En algunos aspectos se evidenció la diferencia. El 67% de las personas consultadas señaló que en los pueblos "se come mejor que en las ciudades".
Donde parecen acortarse las diferencias entre ciudades y pueblos es a la hora de considerar que "no es fácil" comprar alimentos para comer sano y variado. Apenas el 28% de los consultados está muy de acuerdo en "que es fácil organizarse para comprar y comer sano y variado".
Las tendencias en la alimentación no están al margen de lo que cuesta comprar alimentos. Según la investigación, casi la mitad de las personas consideran que "el dinero es el aspecto más relevante para mejorar la alimentación". Es esta la razón más esgrimida por los jóvenes de 15 a 24 años (55%). También las mujeres entienden necesitar más dinero que los varones para mejorar su alimentación (48% frente a 39%).
La investigación
Intervinieron en la realización del Estudio de Consumo de Alimentos en Argentina los politólogos Mario Riorda, (director de la Maestría en Comunicación Política de la Universidad Austral), Mónica Cingolani (decana de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Católica de Córdoba) y Griselda Ibaña (directora del Instituto Federal de Gobierno). Para el diseño metodológico se consultaron expertos en la materia. El trabajo de campo estuvo a cargo de las consultoras Dicen y Proyección Consultores.
(*) La recolección de datos se realizó en línea a través de la tecnología CAWI (Computer Asisted Web Interview). La selección de encuestados/as se realizó en línea a través de redes sociales, por medio de algoritmos aleatorios definidos por las plataformas.
