Hace un tiempo que en Río Primero, una localidad ubicada a 50 km de la capital mediterránea, ya no hay empresas particulares que provean oxígeno domiciliario. Recorrer la distancia hasta un centro urbano para cargar los tubos no era una ecuación económica posible de sostener para una iniciativa privada, vinculada con la salud.
Y esa inquietud llegó hasta el jefe del área de los Servicios Sociales de la Cooperativa de Electricidad de Río Primero, que inmediatamente trasladó al consejo de administración.
La cooperativa ya había cubierto la necesidad de oxígeno de algunos vecinos con los tubos de las ambulancias, pero ante el contexto sanitario, no demoró en investigar si era posible sumar este servicio tan vital en este momento.
“Vimos que esto era una necesidad urgente en la localidad y cuando las cooperativas vemos la necesidad, queremos salir al cruce”, manifestó el gerente de la entidad, Luciano Mosca.
“La primera dificultad fue conseguir los tubos vacíos, muchos tenían problemas con la importación. Después tuvimos inconvenientes con la carga de oxígeno y recién la semana pasada logramos salir”.
Desde que comenzó el servicio, la cooperativa asistió a tres familias que requirieron asistencia de oxígeno en sus domicilios, todos por casos vinculados con la Covid-19.
“Entendemos que esto era una necesidad. Es algo nuevo y seguramente habrá cosas que aprender”, remarcó el gerente. Las condiciones para comenzar con este servicio tampoco son las ideales ya que la escases de insumos marca la agenda. “Hoy, las empresas que proveen oxígeno solo cargan 2 tubos diarios así que en esa dinámica estamos, haciendo 50 o 60 kilómetros a medida que se van desocupando los tubos”.
Actualmente la cooperativa adquirió 15 tubos para suministrar oxígeno domiciliario, que están disponibles para los asociados y las asociadas de la cooperativa, que sólo abonarán la carga en caso de requerir este insumo.
