La celebración mundial que promueve el ahorro energético fue instalada en 2012 por el Foro Mundial de la Energía como una instancia para “promover el acceso universal a la energía”, pero claramente el tema de agenda de los últimos años pasa por fomentar acciones para reducir el consumo de energía y el fomento de la producción de energías sustentables y limpias que contribuyan al cuidado y la preservación del planeta.
Si cada uno o cada una, desde el esfuerzo individual en el hogar o en los espacios compartidos, realiza pequeñas acciones, el aporte para la sociedad podría medirse como algo realmente significativo.
La energía, como todo, se va agotando. El cambio climático cada vez nos afecta más y el medioambiente está sufriendo consecuencias destructivas.
¿Qué podemos hacer para ahorrar energía?
Desde el Foro Económico Mundial señalan que “las personas que viven en hogares más pobres son las más afectadas por las subas de los precios de la energía”, ligada con la espiral inflacionaria mundial y las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, que amenaza con dejar sin recursos energéticos a parte de Europa.
Si bien el ahorro tiene un costado económico, centralmente hoy tiene un aspecto que nos abarca como sociedad porque las consecuencias serán para todas las personas que habitamos este mundo.
Aunque los especialistas señalan que “solo un gran cambio sistémico creará las condiciones necesarias para reducir la amenaza del calentamiento global", es importante reconocer las cosas que podemos hacer. Con acciones sencillas es posible usar menos energía y también ahorrar dinero en el pago de las facturas de energía en los hogares.
Entre las acciones que podemos aplicar en nuestra vida cotidiana están:
- El uso de la luz natural mientras sea posible
- Usar artefactos / electrodomésticos de consumo eficiente
- Desenchufar los dispositivos o cargadores que no se están usando
- Usar lámparas led
- Regular el uso de los equipos de calefacción y refrigeración.
- No derrochar agua potable ya que los procesos de potabilización demandan el uso de energía.
Por su parte, a los Estados y a las instituciones de la sociedad civil les cabe promover el uso de recursos renovables para producir energía limpia, tales como paneles solares, biodigestores, molinos eólicos, entre otros. El futuro del planeta es responsabilidad de quienes lo habitamos.
Y recordá, apagá la luz para que no se apague el planeta.
