La foto que encabeza este texto resume, entre otros contrastes, la dimensión que ha tomado la conectividad en áreas rurales. Aunque son pocas las empresas dispuestas a emprender el desafío de acercar prestaciones esenciales, como internet o televisión, a zonas de difícil acceso.
En la traza de la ruta provincial 2, a 35 km de Villa María, y sobre el sureste cordobés, está la localidad de Alto Alegre, donde la cooperativa local brinda energía rural y los servicios de telecomunicaciones que incluyen internet y televisión.
“Es una cooperativa de origen rural, fue creada por productores de la zona, por eso todo lo que se logra en servicios apunta a la gente que vive en el campo”, explica Centioni, responsable de Telecomunicaciones. Desde hace un año, cuenta, la demanda de internet rural y el crecimiento del servicio de televisión en zonas donde no llegamos con el tendido físico “ha crecido enormemente al punto de superarnos en un momento”.
Los números que ayudan a dimensionar el crecimiento de la conectividad y el compromiso de la cooperativa son bastante elocuentes. Sobre una población de 1200 habitantes, 300 viviendas tienen acceso al servicio de televisión paga de la cooperativa e internet, también en un número similar. Entre esos asociados, cerca de 60 viven en un radio de 25 km de la zona rural, hasta donde llegan las prestaciones de la cooperativa.
“También estamos llevando el servicio de Sensa a lugares donde resulta difícil llegar con el tendido de cable y esto posibilita que muchas familias que no podían acceder a un servicio satelital por el alto costo, vean televisión de calidad”.
En este último año, “todo nuestro esfuerzo como entidad está puesto en llegar al campo con buenos servicios de conectividad que se han vuelto imprescindibles”, señala el responsable de Telecomunicaciones de la Cooperativa Eléctrica de Alto Alegre.