El proyecto Delta Conectada es un programa estatal de conectividad en zonas desatendidas que implicó la licitación de una importante obra para llevar internet a los isleños del Delta. La Cooperativa Eléctrica de Zárate fue quien quedó a cargo de la ejecución de los más de 110 km de cableado de fibra óptica entre islas, canales y el cruce del puente Bartolomé Mitre sobre el Paraná, una de las dos vías de comunicación que incluye el Complejo Unión Nacional conocido popularmente como Zárate-Brazo Largo.
Como en tantos otros lugares, la pandemia "demostró la falta de conectividad en gran parte de la Argentina. En los distritos de Zárate y Campana quedó en evidencia esta falencia dado que había prestadores privados, pero concentrados en el casco céntrico de la ciudad", señaló el presidente de la Cooperativa Eléctrica de Zárate (CEZ), José Luis Mangini.
La cooperativa de Zárate, una de las empresas sociales más grandes del país, tenía entre sus planes sumar internet al histórico servicio de energía eléctrica que brinda hace 86 años en Zárate y Campana. La pandemia de alguna manera "nos dio ese margen de tiempo necesario para pensar esta idea que teníamos hace varios años". Apenas el período de confinamiento lo permitió, "se diagramó una estrategia de trabajo en función de las necesidades de la gente" para llegar con un servicio de calidad a través de fibra óptica.
La primera parte del proyecto de despliegue de fibra óptica al hogar fue lo que se denominó la etapa Escalada-Ruta 9, en la ciudad de Escalada a 20 km de Zárate. "La gente veía las camionetas de la cooperativa instalando fibra y venía a la cooperativa buscando el servicio de conectividad", cuenta Mangini en diálogo con COLSECOR noticias.
"A partir de ahí comenzamos la segunda etapa que es hacia el sur en lo que se llama Proyecto Delta y abarca en una primera parte la zona de islas de Zárate, Campana y Escobar"
"Fuimos a un lugar donde no iba nadie"
Llegar con internet por primera vez a las islas de Zárate, Campana y Escobar fue un gran desafío para la CEZ. “Es una zona muy grande en superficie, las islas abarcan más que el área continental que suman Zárate y Campana”. Además de los 550 metros y la gran obra de ingeniería que implicó el cruce del puente Mitre, “fueron 110 km de fibra óptica en un terreno difícil. No es un lugar continental donde uno va tirando fibra, sino que toda la postación es distinta, hay que moverse en lancha. Es todo un desafío trabajar en la isla”.
Como señala José Luis Mangini, esta obra "significó ir a un lugar que nadie iba, significó conectar destacamentos policiales, prefectura, escuelas. Por primera vez en la historia la isla se encuentra con conectividad con el continente".
El proyecto Delta Conectada demandó una inversión superior a los 350 millones de pesos. Un 80 por ciento se financió con aportes del Enacom, a través de un aporte no reembolsable (ANR), y un 20 por ciento por la cooperativa.
"También fue importante el aporte financiero de la cooperativa porque los desembolsos del Estado tardan en llegar y la cooperativa no detuvo el proyecto. A la isla no podés ir, venir, parar y volver. Así que es una obra que tenés que empezar y terminar"
Además de internet, la cooperativa de Zárate montó en el área insular una antena para que los y las habitantes puedan hablar por teléfono desde diversas zonas, ya que la comunicación móvil tampoco era una posibilidad en toda el área.
"Esto nos cambió la vida"
En los 24 años que habita en la isla frente el canal Yrigoyen, María de los Ángeles Maidana cuenta que pasó por todas las condiciones: desde no tener luz o teléfono para comunicarse a contar ahora con internet en su casa. Como ella, cientos de familias isleñas tienen ahora la posibilidad de acceder a una conectividad de calidad.
"Acá muchos lugareños trabajan con el camping así que están todos desesperados por tenerlo porque es como un lujo", cuenta María y agrega que no cambiaría el lugar donde vive por nada en el mundo.
Tanto María como el resto de las familias que habitan en la zona están enormemente agradecidas a la Cooperativa de Zárate. "No encuentro palabras para decirte en forma más concreta como uno se siente con este gran avance en la zona".
"Nos llena de orgullo haberlo hecho"
Para Mangini esta obra no es más que la respuesta del cooperativismo a una necesidad. "Cuando la actividad privada no ve potencialidad ni rentabilidad de negocio se retira. Ahí está la cooperativa dando una respuesta solidaria y con un muy buen servicio".
