El proyecto Ecovilros pone el acento en las infancias como agentes multiplicadores de las acciones que posibilitan el cuidado del planeta. De los chicos y chicas “surgen las mejores acciones”, dice el slogan que acompaña las campañas de capacitación que la cooperativa Coovilros y la Municipalidad de Villa del Rosario realizan en las escuelas.
Teniendo al juego como centro, la campaña “Cada residuo en su contenedor” se lleva a cabo en las escuelas primarias estatales y de gestión privada de la comunidad. Con el objetivo de introducir los conceptos de la tres R (reciclar, reducir y reusar), se realizan jornadas de concientización y juegos que involucran a los alumnos y alumnas de quinto grado de cada escuela. En una segunda etapa, el proyecto se extenderá a las escuelas de nivel medio.
“Estamos seguros que los niños serán los primeros en replicar y multiplicar las acciones ecológicas en sus hogares y en la ciudad y que junto a ellos crearemos un mundo mejor”, expresó el presidente de Coovilros, Ariel Rivata.
Sofía Balbo, estudiante de ingeniaría ambiental, es quien lleva adelante las capacitaciones y señala que los chicos y las chicas están comprometidos con el medioambiente.
Desde el municipio, el secretario de Gobierno Diego Carballo dice: “Nos llega de alegría poder hacer esto. Creo que cada actividad nos muestra el entusiasmo por separar la basura y darle un destino que no sea un basural”. El funcionario agregó que empezar por los más chicos es importante “porque son ellos los que toman conciencia y de alguna manera nos van exigiendo a las personas mayores a aplicar lo que aprenden en el colegio”.
Como parte del proyecto Ecovilros, se pondrán contenedores en cada escuela para recuperar plásticos que serán recolectados semanalmente.
“Cada uno cree que lo que genera como residuo en una casa es problema de otros, que sacamos la basura y es debe ocuparse la municipalidad. No es un problema exclusivo de la municipalidad, sino que nos compete a todos, desde quienes la generamos hasta la disposición final. Es una cadena donde cada uno debe aportar”, concluye Rivata.
En el camino de sumar experiencias ecológicas, la cooperativa Coovilros y la Municipalidad visitaron en estos días la planta modelo de reciclado del municipio de Justiniano Posse, que lleva 13 años de trabajo, con el objetivo firme de avanzar en un proyecto ambiental en Villa del Rosario.
