Por Ludmila Asis
En La Rancherita, el camino de la sustentabilidad y la protección del ecosistema comenzó en 2005 de la mano del jefe comunal, Alejandro Sosa, incluso unos años antes que la “ley Yolanda” de formación integral en medio ambiente para las personas con cargos en la función pública fuera sancionada en 2020.
Alejandro no se considera un especialista en ambiente, pero desde que se desempeña en la administración de la comuna nunca dejó de capacitarse e interiorizarse en el cuidado del medioambiente.
Cuando asumí en 2005 reforestábamos. Íbamos al INTA de Villa Dolores, y por ignorancia comprábamos árboles que no tenían nada que ver con lo autóctono. Con el tiempo, empezamos a entender un poco mejor las cosas lo que nos permitió diagramar y descubrir que estábamos viviendo en una reserva natural, un bosque serrano nativo, que estaba muy bien conservado y que teníamos que preservarlo”.
La reserva, el puntapié inicial
La comuna continuó con múltiples acciones que contribuyen con el cuidado del ambiente. En el 2007 implementaron una planta de acopio para reciclado y la separación de residuos en origen.
“El 70 % de lo recolectado se vende o se reutiliza. Al residuo orgánico se le da un tratamiento y se lo utiliza para abono en el arbolado urbano o en el vivero forestal. Lo que no se puede reciclar, se lleva al predio de enterramiento de la municipalidad de Córdoba que equivale a un camión promedio por mes”, cuenta sobre la logística el jefe comunal.
En 2015 a partir de la inquietud de una vecina y el posterior asesoramiento comenzaron a incursionar en energías renovables y en la creación de la planta de generación distribuida, proyecto pionero en Córdoba.
Dos años después recibieron un subsidio provincial de 2 millones de pesos para hacer una planta más grande de energía solar que aporta energía a las luminarias públicas.
Y como si todo esto fuera poco, para sumarle otro dato energético sustentable, desde hace cuatro años las luminarias led se alimentan con paneles solares independientes.
El camino recorrido y la apuesta constante demuestran que con decisión y voluntad política es posible tomar decisiones individuales y colectivas de cara a la construcción de un modelo de desarrollo sostenible.
Actualmente la comuna espera la aprobación provincial de un proyecto para crear una reserva hídrica y forestal.
