Un paso importante se concretó con la firma de convenios para integrar a las más de 200 cooperativas de servicios públicos de Córdoba al Observatorio Hidro-Meteorológico. Las entidades lo harán a través de la representación de las dos federaciones que las integran: Face Córdoba y Fecescor.
El convenio con Face Córdoba se rubricó hace unos días en la localidad de Alcira Gigena, en un encuentro de la propia federación. Por su parte, Fecescor hará lo mismo la semana próxima en su congreso anual en Carlos Paz.
“La formalización del vínculo estratégico tiene por objetivo aunar los esfuerzos necesarios tendientes a contribuir con el desarrollo de un sistema de pronósticos y alertas en zonas de riesgo”, precisaron desde Face Córdoba.
Estos convenios se enmarcan dentro de las políticas que viene llevando a cabo el Comité de Alerta Temprana de Catástrofes en Córdoba, con participación del Ministerio de Servicios Públicos, la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, la Policía de la provincia, la Empresa Provincial de Energía, el Ente Regulador de Servicios Públicos y las federaciones Fecescor y Face Córdoba, con eje en la labor técnica-científica del Observatorio.
Sistema de alertas tempranas
El Observatorio Hidro-Meteorológico de Córdoba fue creado en 2017 con el fin de monitorear y prever eventos hidro-meteorológicos severos sobre el territorio cordobés y la región centro del país.
Este organismo está integrado por más de 20 instituciones diversas, cuya participación deriva en la producción de pronósticos y alertas climáticas específicas, elaboradas de modo particular para los distintos los sectores.
En el caso particular de las cooperativas, hace un año iniciaron una prueba piloto de acceso a la información del Sistema de Alertas Tempranas, que advierte sobre la ocurrencia de fenómenos climáticos potencialmente dañinos.
El sistema faculta a las personas responsables de las distribuidoras eléctricas y a la comunidad en general a actuar con suficiente tiempo y de modo adecuado, para reducir la posibilidad de eventuales lesiones personales, pérdidas de vidas, daños materiales o daños al medio ambiente ante un evento climático
Por intermedio de las federaciones, las cooperativas reciben información de dos tipos de alertas amarillas y rojas, siendo las primeras el aviso de una tendencia y las segundas de fenómenos que tendrán alta probabilidad de impacto.
Fuente: Face Córdoba
