Una década

Vatiova, tecnología led con sello cooperativo

La fábrica de luminarias led surgió en un momento de recambio tecnológico en el país, cuando comenzaron a dejarse de lado las luces menos eficientes. Luego de una década, el proyecto empresarial de la Cooperativa Eléctrica de Justiniano Posse se consolida en el mercado nacional.

VATIOVA
VATIOVA Vatiova
Cecilia Ghiglione Cecilia Ghiglione 29-11-2022

"En los pueblos, las cooperativas tenemos que conseguir los recursos para las inversiones y hacer que los asociados tengan un buen servicio", dice Víctor Barrera, gerente de la Cooperativa Eléctrica de Justiniano Posse. Bajo esta premisa, en 2012 la cooperativa cordobesa emprende la fábrica de luminarias con tecnología led "para generar nuevos ingresos y poder sostener con mayor eficiencia otros servicios que prestamos en la localidad". En ese momento, había un nicho a desarrollar y así surge Vatiova.  

 

¿Cómo fueron esos primeros años?

En sus comienzos fue difícil porque era todo nuevo, pero hoy estamos siendo premiados por la forma de trabajar y pensar que tenemos las cooperativas: con atención personalizada. Hoy, ya sea un servicio o un producto, la postventa es lo que te define la próxima compra. Nosotros apostamos siempre a esa atención postventa y a lo largo de los años vemos los resultados. Yo creo que hoy el mercado nos está premiando porque tenemos un buen nivel de ventas, ya hemos vendido en todas las provincias del país.

Vatiova se especializa en el ensamble de luminarias con tecnología led para espacios urbanos, deportivos e industriales. No así para uso hogareño. Entre los principales clientes están los municipios y cooperativas que tienen concesionado el servicio de alumbrado público. Las luces led son equipos diseñados para producir iluminación de mayor calidad consumiendo menos energía, lo que representa menor impacto ambiental. 

 

¿Cómo fueron delineando el perfil de la empresa y de los clientes?

Cuando empezamos a ver cómo era el mercado, nos inclinamos más por clientes pequeños que por aquellos de las grandes ciudades. En estas hay algunas complicaciones que entendíamos que, por nuestro carácter de cooperativas que administramos fondos que son de nuestros asociados, necesitábamos tomar el menor riesgo posible. En cuando a esos grandes clientes, a veces puede parecer tentador una venta de ese tipo, pero así también los plazos para cobrar. Hoy hay que pensar algo más desde lo financiero que desde cualquier otro aspecto. Una demora en un pago grande de tres o cuatro meses implica una pérdida. Entonces, tratamos de minimizar ese riesgo con clientes de comunidades pequeñas, muy parecido a nuestra cooperativa. Pertenecer al ámbito cooperativo, estar vinculados a Colsecor que tiene llegada a 270 localidades del interior, nos permite conocer a ese cliente que es el que nos interesa. 

 

Trabajan con un producto que requiere importar insumos. ¿Cómo están con eso? 

Hoy tenemos la necesidad de importan insumos, porque el led se fabrica sólo en 4 o 5 países del mundo, y no lo estamos pudiendo hacer como querríamos hacerlo para abastecer la demanda. Esto nos genera complicaciones logísticas y algunas demoras en las entregas. 

 

¿En unidades producidas qué refleja hoy Vatiova?

Es variable, pero tenemos una producción media de 2.500 a 3.000 luminarias por mes. Este fue un muy buen año para Vatiova, nos armamos de un buen stock para cumplir a término con nuestros clientes, pero llegado ya el fin de año estamos con algunos problemas para importar insumos. Esperamos que el año que viene se resuelvan algunas cuestiones ya que lo que busca la cooperativa es generar recursos que ingresen para luego invertir en infraestructura de los servicios de la cooperativa. 

Vatiova en Tecnópolis
Vatiova en Tecnópolis

 

Tomando esto de generar ingresos para reinvertir en otras áreas, no es común que las cooperativas piensen en desarrollar unidades de negocio por fuera de los servicios públicos que brindan. ¿Cómo llegan a visualizar este enfoque que no solo impulsan con Vatiova sino también con la planta de hormigón elaborado de la cooperativa?

En Vatiova trabajamos con clientes, no con asociados, y eso nos permite derramar recursos a otros servicios. El beneficio para los asociados es indirecto y se refleja, por ejemplo, en la posibilidad de tener 100 % de fibra óptica desde hace 5 años en la localidad o la posibilidad futura de ver en un celular todos los consumos de sus servicios. Todos esos avances tecnológicos se generan con los recursos de estos emprendimientos. La planta de hormigón elaborado que en principio fue de las tres cooperativas de Posse hoy es prácticamente propiedad de esta entidad, con casi 30 puestos de trabajo, es una fuente de ingresos importante.

Planta de hormigón
Obras públicas 

Empleo genuino

Vatiova se inició con dos trabajadores en la planta y hoy tiene 10. Además de una fuente de empleo local, la empresa es un modelo en la implementación de políticas de integración y género. 

"Si, es importantísimo mencionar eso. No solo hemos sumados a dos trabajadoras en los puestos de ensamble sino también a personal con capacidades diferentes, a partir del vínculo que la cooperativa tiene con la Escuela Vélez Sarsfield. Tenemos a Juan haciendo tareas en la cadena de ensamble. También este año se hicieron algunas modificaciones en la fábrica en el sector de cocina y se decidió hacer un baño único, sin diferenciar para mujeres o varones. Llegamos a esta decisión después de trabajar durante un año capacitando al personal en Ley Micaela y otras acciones de toma de conciencia en este aspecto. Como siempre decimos no solo es ver la teoría sino llevarla a la práctica", explicó Víctor Barrera. 

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