UN RISOTTO PARA CHUPARSE LOS DEDOS

11-04-2016

Si uno pregunta por algún referente culinario en Bigand, sin duda entre esos nombres estará el de Adrián Iocco. “A mí siempre me gustó cocinar. Trabajé en varios lugares relacionados a la gastronomía y hace 4 años largué con este emprendimiento, que está ubicado a 5 kilómetros de la localidad”.

El restaurant abre sólo con reserva previa, con un mínimo de 10 personas y suele ser el lugar donde se realizan reuniones de amigos o se festejan bautismos, cumpleaños o casamientos. “Trabajo con mi hijo, mi señora, a veces mi hija y cuando viene mucha gente contratamos mozos. Criamos nuestros propios animales, tenemos los frutales para nuestros clásicos higos en almíbar y juntamos los huevos para el flan casero”, explica.

Asegura que le gusta más preparar las comidas saladas. “Me encanta estar en la cocina y ahí no me quedo quieto. Necesito estar activo picando una cebolla, controlando una salsa, vigilando que no se pegue otra comida. Me gusta hacer todo, darle mi impronta. Siempre estoy buscando recetas nuevas y en esto el que me sigue es Lucio, mi hijo”.

Bigand es el pueblo que Adrián eligió para vivir, “no lo cambio por nada”. Le encantaría mudarse al campo, donde está el restaurant, “ahora por varias cosas no puedo, pero es un proyecto para más adelante. Me gustaría mucho”.

Risotto

Para 4 personas

1 cebolla grande bien picada

Medio pollo trozado chico (o 3 mollejas)

1/2 kilo de arroz arborio o carnaroli

200 grs. de manteca

300 grs de queso sardo o reggianito rallado

4 cucharadas de perejil bien picado

3 dientes de ajo bien picados (a gusto)

Caldo de verduras y huesitos de pollo casero c/n

1/2 vaso de vino blanco

Sal y pimienta (a gusto).

Preparación:

Freír las presas chicas de pollo o las mollejas cortadas en trozos de 2 x 2. Cuando esté prácticamente cocido retirar de la olla, agregar la cebolla picada y levantar el fondo de cocción hasta que las cebollas se cristalicen. Agregar el arroz en seco, dejarlo nacarar (que quede traslúcido) y agregar el vino, sal y pimienta. Comenzar a incorporar el caldo de a poco a medida que se vaya consumiendo. Revolver permanentemente y a los 10 minutos sumar el pollo o las mollejas. Seguir agregando caldo hasta que esté prácticamente cocido el arroz. Agregar el ajo y perejil picado, la manteca en trozos y parte del queso rallado. Revolver, apagar el fuego y tapar. Se deja reposar 5 minutos y se sirve agregando el resto del queso.

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