Desde hace más de una década, La Para lleva adelante diferentes medidas para el cuidado del medioambiente. Es en ese marco que desde hace tres años, cada diciembre tiene lugar La Para Recicla, un festival que nació con un espíritu diferente: fomentar y difundir acciones de respeto por el medioambiente.
Una de las particularidades es que la entrada no se adquiere con dinero, sino que se obtiene con el canje de materiales reciclables y para eso están estipuladas las cantidades según el tipo de material. Por ejemplo, las pilas tienen más valor ya que son altamente contaminantes. Es por esto que las semanas previas al festival, es común ver a personas trasladando elementos para canjear su entrada. También se acerca gente de otras localidades, lo que extiende el hábito de la separación de residuos.
Ya todo el pueblo se está preparando para esta edición, que tendrá lugar el 19 y 20 de este mes en el predio del ferrocarril y contará con la participación de Luciano Pereyra, Karina “La princesita” y artistas de la zona.
Un pueblo que recicla
Este festejo viene a resaltar el trabajo que se realiza en La Para, que busca ser un pueblo sustentable. “Nuestro sistema se basa en la selección en origen. Los vecinos separan los residuos y se recolectan a diario. Nosotros empezamos en el ´95 y como en todo proceso, tardó un tiempo la concientización, pero se logró”, explica Mónica Pizzani, del área de Espacios Verdes de la Municipalidad.
Al llegar a la planta los residuos son separados. Chatarra, botellas de plástico, cartón, bidones, telgopor o bolsas plásticas son embaladas y comercializadas en diferentes industrias. Los restos de poda y los residuos orgánicos se convierten en compost y los escombros son utilizados como relleno en obras de construcción. “En general los vecinos responden muy bien y se puede ver el pueblo limpio. Asimismo siempre recordamos que la misión más importante de este trabajo es la ambiental, ya que el objetivo es disminuir el basural. Si a todo lo que descartamos por separado lo tiráramos en un basural, este no nos alcanzaría. También está el tema de la contaminación visual, que ha bajado notablemente. Hay tres pilares que son la separación en origen, la recolección diferenciada y el tratamiento diferenciado. Esas son nuestras armas”, detalla Pizzani.
Paseo agroecológico
La plata de tratamiento de residuos tiene además una huerta, un vivero y la granja. “Siempre intentamos realizar la difusión del mismo, recibiendo a alumnos de las escuelas. El año pasado se transformó en un paseo agroecológico incorporando un lago con plantas y animales acuáticos, donde se realiza la percepción ambiental. Ahí mostramos que somos parte del medio y que podemos hacer cosas para protegerlo. Ya contábamos con vivero y se incorporó la huerta, ambos se fertilizan con el compost que generamos aquí. También tenemos la granja educativa. Comercializamos tanto la verdura como los huevos y las ganancias van al hospital local”.
Actualmente se trabaja en expandir el vivero, propagando especies de plantas nativas para la zona urbana y peri urbana. Además de este trabajo, cada dos meses se organiza una feria saludable en la plaza local.
Esta experiencia de cuidado ambiental hace que llegue gente de otras localidades para interiorizarse en el proceso. El festival anual “La Para Recicla”, puede tomarse como el cierre de un ciclo y el inicio de un nuevo proceso. Una manera de visibilizar y destacar el trabajo que se realiza en el pueblo.
