"Lo que se persigue a través de esta propuesta es que los niños, a través de los títeres, puedan contar y expresar su modo particular de entender esa realidad ambiental que les toca vivir", nos cuenta Carlos Szulkin, Coordinador de este proyecto que comenzó a mediados del año pasado, cuando integrantes del teatro de títeres "El escondite" de la ciudad de Córdoba , tras cinco horas de cabalgata, llegaron a la Reserva Hídrica Provincial Pampa de Achala. Allí, comenzaron a trabajar con un grupo de niños y jóvenes de la Escuela Ceferino Namuncurá.
Esta experiencia tiene por objetivo reconocer la manera particular con que estos niños y jóvenes se relacionan con su ambiente. De este modo, los muñecos contribuyen a simbolizar, desde una perspectiva lúdica, las características y problemas de una de las áreas protegidas más importantes de la provincia de Córdoba. La predación de animales domésticos, los incendios, la erosión de los campos y la falta de trabajo son algunos de los ejes de las historias que los niños y jóvenes cuentan a través de sus títeres.
"Hay ciertas cosas que dicen los muñecos que no las puede decir una persona, esto es lo primero que descubren los chicos", comenta Szulkin mientras observa las fotografías que Consuelo Moisset expone en la muestra "Títeres en las nubes", que documenta esta experiencia.
Las fotografías tomadas por Consuelo son el tertimonio de esta relación establecida entre los títeres, los niños y su entorno. " Es muy interesante documentar un proceso creativo en fotografía para poder trasladarlo después a lugares donde no tenemos conocimiento de estas experiencias", explica la fotógrafa en la sala de exposiciones de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba, donde cuelgan las imágenes de niños, muñecos y paisajes, obturadas para dejar registro de este proceso de reidentificación motorizado por títeres que, una vez más y como desde hace muchisimos años, se relacionan con el hombre para ayudarlo a comunicar su modo de pensar y sentir el mundo.
