¿Lo sorprendió este anuncio antes de las elecciones?
Sí, creo que sorprendió a todo el mundo. No por el anuncio en sí mismo, que se daba por descontado, pero las versiones que corrían hablaban de esto a fin de año o tal vez después de las elecciones; pero, bueno, evidentemente decidieron que era mejor ahora.
¿Qué consecuencias traerá en lo inmediato?
Creo que la fusión se va a dar, por supuesto. Todavía queda por ver si el regulador o algunos de los que intervienen en este proceso establecen ciertas condiciones. Los puntos a considerar son: en el tema telefonía móvil el exceso de espectro y en el caso de la banda ancha sería la concentración que se produciría; y lo de más impacto es lo que va suceder en esas zonas donde hoy Telecom y Cablevisión se superponen y que en muchos casos son la única alternativa. Ahí tenemos la incógnita de cuál va ser el desenlace de esta situación. Si el regulador tiene una intervención razonable, y en este caso para lo que es espectro, me imagino una devolución del excedente. Por un lado, habrá que ver alternativas respecto a la banda ancha que me parece, tal vez, el punto más delicado. Este me parece el tema más conflictivo de la fusión, tanto por la concentración como también ver qué pasa con esa segunda red; si le van a exigir desinversión o que esté abierta a sus competidores, o que le exijan, por ejemplo, tener un precio uniforme en todo el país.
La desinversión o la apertura de redes ¿cuál es la más factible de las regulaciones?
El principal problema es que toda cosa tiene un valor, el tema es ver cuál es el precio. Todos sabemos que las redes de cobre de las telefónicas no son una gran inversión y más tarde o más temprano van a tener que invertir en fibra. Con lo cual es una red que va a merecer una actualización. Por lo tanto, viendo la desinversión hay que ver bien las condiciones para que efectivamente pueda aparecer un interesado. O también se corre el riesgo de que esa red se deje morir lentamente y se vayan migrando los clientes a la red de Fibertel, lo cual no resuelve el tema de las alternativas y de la competencia, sobre todo para quien está en esa zona.
¿Qué impacto tiene en el consumidor/usuario esa mayor concentración?
Creo que para los casos de alta concentración, como la ciudad de Córdoba, va a ser importante lo que decida Defensa de la Competencia. Si esas redes se abren habrá otros operadores, si eso no sucede van a quedar muchos clientes cautivos
¿Qué rol juega en la fusión una prometida ley de convergencia de la que todavía no se conoce el texto y en el medio la disolución del Ministerio de Comunicaciones?
Más allá de la disolución del Ministerio van a seguir activos los organismos que en la práctica estaban manejando estos temas como el Enacom y la Secretaría de Comunicaciones. Creo que por un lado e independientemente del juicio que uno pueda tener sobre la gestión de (Oscar) Aguad, es una lástima que haya perdido esa categoría porque para mí claramente las comunicaciones son una infraestructura estratégica y clave en una sociedad moderna y que tal vez como Secretaría quede un poco perdida dentro de algo que es tan amplio como Modernización, en teoría parece un retroceso. Habrá que ver también quienes quedan a cargo de diseñar las políticas. En abstracto, es un paso para atrás.
¿Qué marco legal tiene hoy la posible fusión?
La ley te da un marco general y tal vez una nueva podría ordenar un poco lo que hay, pero hay ya cierta regulación que permitiría decidir en términos de esta fusión lo que es en materia de espectro. Lo otro es un tema de competencia. Creo que hay elementos como para intervenir por más que no haya una ley, que tampoco conocemos por cierto, por lo tanto no sabemos si será mejor o peor. Es cierto que se viene hablando hace mucho de la ley, la Comisión redactora creo que ya terminó su propuesta pero faltan muchas etapas.
¿Cómo afectaría a las pymes y cooperativas esta concentración?
La concentración de servicio en un mismo operador es parte del escenario. En el caso de empresas cooperativas o pymes la principal limitación que tienen para competir es en el tema de la telefonía móvil. Es claro que ante un recurso escaso como es el espectro, no alcanza ni con la voluntad ni con el dinero para querer ofrecer el servicio. Acá habría que acelerar todo el proceso que tiene que ver con los operadores virtuales para que eventualmente las cooperativas puedan ofrecer telefonía móvil sobre la infraestructura de los operadores existentes, o si va a haber exceso de espectro, podría haber disponibilidad. Sabemos que no es un tema fácil, que tiene un alto costo económico. Pero creo que habría que propiciar que tengan acceso a dar ese servicio ya sea en forma virtual o como operador real.
Con relación a las OMV, las cooperativas vienen dando pelea en este terreno hace tiempo pero sin respuestas satisfactorias.
Es claro que había otras prioridades, habrá que ver ahora qué es lo que se hace con esto y cuál sería la política. Si efectivamente, como dijeron todo este tiempo, la idea es tener un cuarto operador, que no va a ser el caso por el que se esperaba (Nextel), si seguirá vigente esa línea y entonces se manejará este espectro en consecuencia, o si la decisión es que queden tres y se les da el mayor espectro posible y en todo caso se les exigirá con mayor fuerza el sistema para operadores virtuales. Dependiendo del norte, uno de los dos mecanismos debería darse. Sí creo que cualquier operador de telecomunicaciones debería tener la posibilidad de completar su oferta con servicios móviles.
Por otro lado, cuando se ven estos movimientos el foco se pone en los intereses de las empresas, ya sean grandes o chicas, y no veo que se le ponga tanto foco a la situación de los consumidores. A veces este tipo de operaciones bien manejadas y reguladas pueden ser positivas porque de alguna forma introducen un sacudón en el mercado que ha estado aletargado y que hoy ante la aparición de un jugador tan fuerte, y te repito, manejando las asimetrías que esto puede generar, creo que puede ser un incentivo para que los otros operadores decidan poner el motor en marcha y dedicarse también a algo que ha estado desatendido y son las redes fijas.
¿Cuál sería un escenario probable frente a la fusión en localidades más chicas?
En las grandes ciudades la competencia será muy fuerte y tal vez sea interesante ir a localidades más chicas y ahí sí tenés el problema para los pequeños operadores que probablemente no tengan la misma escala ni capacidad económica para ser una alternativa. Una de las desventajas de las operaciones más chicas es que les falta escala para muchas cosas.