Recuperando dignidad

24-07-2003

-¿Cómo comenzó desde el Instituto está tarea de instalar en el imaginario colectivo una visión positiva sobre las actividades que se realizan desde lo que se considera el trabajo informal en nuestro país?

-Nosotros a esto lo estamos desarrollando desde hace dos años porque hemos comprendido y hemos visto las dificultades por las que atraviesa nuestro país. Ante esa necesidad hemos considerado desde el Instituto Movilizador que debíamos poner los ojos en quienes más lo necesitaban, que son quienes hoy andan por la calle recolectando con un carrito, gente que ha sido expulsada de sus tareas laborales habituales y que hoy, a pesar de ser torneros, cuentapropistas o carpinteros están haciendo un trabajo que les destruye el autoestima. Esta situación la estamos tratando de revertir en función de lograr que sean ellos quienes transformen esa tarea en un trabajo formal y rentable a través de las posibilidades que nosotros le podemos brindar.

-¿Cómo fue el proceso de organización y coordinación de esas actividades que se desarrollaban a través de grupos familiares?

-No es una tarea sencilla revertir el individualismo por el que atraviesa cada uno de ellos. La sociedad y el tipo de trabajo hacen que ellos sean individualistas, dado que el que más junta más gana. Pero entendemos que estamos logrando revertir esa actitud porque estamos demostrando en los hechos que hay posibilidades enormes de ganar el doble de lo que están ganado ahora, unificando las cooperativas para poder de ese modo tener un mayor valor agregado. El Instituto no piensa cerrar el circuito solamente en la compra y la venta, la idea es, en un futuro no lejano, comenzar a reciclar los productos para que sean vendibles y para que tengan mucho más valor agregado.

-¿Cuáles son los principales cambios que ustedes observan en las personas que están participando de este proyecto?

La característica fundamental era la desconfianza. Ellos vienen de un proceso de maltrato por parte de una sociedad que los ha marginado y que los ha tratado como ladrones; hacer que ellos confíen en alguien que realmente quiere tratar de ayudarlos es muy difícil porque la desconfianza está latente. Este es un proceso que nosotros iniciamos hace dos años y recién ahora podemos decir que estamos consolidando grupos a través de la prédica diaria y de la verdad. Aquellos que están desde un principio con nosotros están corroborando y viendo como se hacen realidad todas las promesas que nosotros les hicimos en esa oportunidad.

Suscribite al newsletter

COLSECOR Noticias

* no spam