Durante la década del '90, a los bajos precios internacionales del algodón, se sumó una política económica nacional que desmanteló el aparato productivo rural. Al decaer la industria textil, el cultivo se volvió poco rentable para los productores.
Pero actualmente, la lenta reactivación del campo que se ha dado a partir de la devaluación de la moneda nacional y el recupero de los precios internacionales generaron una coyuntura propicia para el desarrollo de proyectos regionales tendientes a diversificar las producciones.
Desde el INTA y la Cooperativa Agropecuaria “La Regional” de Cruz del Eje se está implementando un programa de recuperación del algodón. La primera campaña de este emprendimiento ha dado resultados asombrosos: 135 pequeños productores apostaron a este cultivo, logrando trabajar más de dos mil hectáreas con un rinde de 2.500 kg./ha. (aprox.) e introdujeron a la región más de $2.000.000.
Mientras el INTA provee las semillas y el asesoramiento tecnológico del cultivo, la cooperativa ofrece la estructura organizativa necesaria. Además, la entidad no sólo aglutina el trabajo de los productores, sino que realiza la multiplicación de la semilla, el deslinte, acopio y comercialización. Mediante el sistema cooperativo, la adquisición de semillas es pagada con la producción y los campesinos pueden acceder a pequeños créditos para poner en marcha la siembra.
Alberto Sánchez, encargado de la planta algodonera de la cooperativa, comentaba a este medio: “Nosotros les entregamos a los productores del campo la semilla y les devolvemos la multiplicación para que ellos sigan usando después. Al productor, por cada kilo de semilla le cobramos dos kilos de algodón. Por ejemplo, ahora ellos se llevan la semilla y cuando termine la campaña - allá por mayo- nos empiezan a devolver el algodón”.
Por su lado, los productores han dado el visto bueno a los resultados de la campaña asegurando que el trabajo con algodón es más rentable que las otras producciones en la región: “Esto es importante porque significa trabajo para la gente de la zona y además éste es un algodón de muy buena fibra y rentable”, aseguró Mario Sánchez, pequeño productor de la región.
El Ing. Eduardo Orecchia, técnico del INTA comentaba a sitiocooperativo la importancia de esta reactivación para la economía regional: “Es una economía que no debe desaparecer porque es muy multiplicadora. Entra mucha gente en juego atrás de la economía del algodón, los productores, los cosecheros, los transportistas, la desmotadora de algodón, los que transportan la fibras, las semillas, las hilanderías, las confecciones”.
Mientras los productores esperan una buena intensidad de lluvias y el mantenimiento del precio internacional del producto, la nueva campaña de algodón 2004/2005, cuya siembra comienza este mes, tiene buenas perspectivas: se espera cultivar alrededor de 4000 hectáreas.
Nota: María Luz Saint-Phat
Fotos: Mariano Hernández
