Se trata de una cooperativa que actualmente tiene 51 asociados, de los cuales 43 son docentes y 8 no docentes que desempeñan actividades administrativas, de maestranza y mantenimiento. La escuela funciona desde hace 10 años con 17 cursos en actividad, entre jardín, primario, secundario y bachillerato para adultos, a los que concurren 400 alumnos. Está ubicada en la localidad de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires.
“El objetivo que nos permite cumplir el subsidio es resolver el tema que teníamos pendiente desde que nos constituimos, el de la propiedad inmueble. Esto va a ser fundamental para nuestro crecimiento, para poder seguir ampliando los servicios a la comunidad y lograr beneficio para el asociado, mejorando sus condiciones de trabajo, comentó Patricio Slam, presidente de la cooperativa. Por su parte, la tesorera Nélida Aballay destacó la importancia que la entidad tiene para la comunidad, a la cual se acercó hace más de 10 años como madre de un estudiante, con el correr del tiempo se integró como asociada y miembro del consejo de administración.
A la cooperativa la fundaron 13 socios, trabajadores docentes y no docentes, por la necesidad de rescatar del cierre a la escuela en la cual venían trabajando hacía varios años. Su presidente cuenta que “la figura de la cooperativa de trabajo, era la que mejor plasmaba nuestro ideario. Nosotros nos sentíamos todos trabajadores, no pensábamos en una empresa con un fines de lucro.” La institución forma parte de una comunidad de familias de trabajadores y defiende una educación basada en los valores del respeto, la solidaridad, la integración, la no violencia activa, con una relación de fraternidad con la Madre Tierra y sus hijos.
La forma estuvo encabeza por el titular del Inaes, Marcelo Collomb.
Fuente: Inaes
