Con motivo de la celebración del Día Nacional de las Telecomunicaciones, hizo un balance de su viaje por China y expuso su perspectiva sobre el futuro de las telecomunicaciones cooperativas.
¿Cuéntenos cuales son las novedades del viaje por China?
El poderío de China realmente es sorprendente. Hay un pueblo ávido para entrar en occidente, abandonando el esquema del no capitalismo y entrando en un capitalismo social. Realmente quedé muy sorprendido. Recibimos una donación importante de tecnología para tres cooperativas de Fecosur. La primera de ellas para Río Turbio, una donación importante de una celda de telefonía inalámbrica, y firmamos un convenio de colaboración empresaria, para intercambiar ingenieros para que nuestros técnicos comprendan los procesos de fabricación de ellos y los productos y para que sus ingenieros entiendan como funciona una cooperativa. Creo que en el mes de octubre, ya se van a ir tres ingenieros argentinos de Fecosur para allá y vienen dos ingenieros chinos uno a Villa Gésell y el otro a San Martín de los Andes.
Se comienza a repartir la torta porcentual de la telefonía móvil ¿De que manera va a participar la visión desde Fecosur, y el movimiento cooperativo?
En principio yo hoy estoy en la casa de Fecotel y realmente agradecido por la invitación de mi par de la otra federación, Juan Carlos Fissore. Fissore ha sido explícito en cuanto Fecotel y Fecosur han arribado políticamente a un acuerdo de integración en una sociedad yo creo que anónima, que va a tratar de gerenciar una parte de la frecuencia de telefonía móvil. Estoy seguro que gran parte de las cooperativas de telefonía van a ayudar con la parte de inversión para que ellos exploten su servicio. Calculo que gran parte de las cooperativas de servicios públicos también se van a sumar a ese proyecto, y en donde no haya cooperativas es la idea convocar a Pymes para tratar de cubrir lo más rápido posible todo el territorio de la república Argentina y fundamentalmente dar una respuesta argentina para que haya una empresa de telefonía auténticamente Argentina, no necesariamente estatal sino privada, y esta empresa esté particionada con el sistema de las cooperativas. Porque somos un solo movimiento pero hay trescientas cooperativas, y podemos ser y explotar de esta forma el teléfono celular y estoy seguro que va a haber una respuesta más que satisfactoria y el cooperativista tiene que entender que hay que invertir, que para estar arriba de este barco, tiene que invertir y que si hacemos los deberes prolijamente podemos dar trabajo estimo que a unas 2500 personas. Yo vivo esto como una gran responsabilidad no como una oportunidad. Creo que el cooperativismo tiene que encarar esta pelea.
¿Cuál es la inversión que debe realizarse?
Hablar de monto es prematuro pero esta inversión no se va a hacer a la vieja usanza de llamar a un operador que ponga todo el dinero, y que nosotros lo sigamos. Yo creo que la cifra dividida por trescientas o cuatrocientas localidades va a dar una envergadura de lo que estamos haciendo y vamos a generar unas trescientas empresitas locales para que brinden el servicio.
¿Esta es una convocatoria abierta a todas las cooperativas de servicios?
Yo creo que la primera vuelta de convocatoria va a se con el cooperativismo telefónico porque tiene todo instalado y es una apoyo importante para empezar. Después una convocatoria al resto del cooperativismo y después todavía vamos a tener que seguir convocando a cablero o empresas de telecomunicaciones y Pymes para que brinden en otras localidades el servicio.
¿La tecnología con la que cuentan las cooperativas es apta?
La tecnología siempre es apta. Hoy no hay misterios, la realidad es que no tendría que haber inconvenientes para que esto ocurra. La decisión política es para aplaudir. El cooperativismo argentino debe dar una respuesta y esa respuesta es de trabajo y de inversión.
