María Eugenia Pérez Zea es integrante del consejo de la Alianza Cooperativa Internacional, que preside el argentino Ariel Guarco, y es titular del Comité de Equidad de Género de la organización cooperativa mundial.
En Colombia, es actualmente Directora Ejecutiva de Ascoop, la asociación nacional de cooperativas, y fue presidenta de Coomeva, la mayor cooperativa del país .
¿Cómo están atravesando este momento en Colombia?
El Gobierno de Colombia ha establecido medidas bastante estrictas en el tema de circulación y sólo hay algunas actividades habilitadas para circular. Eso nos ha llevado a modificar nuestras actividades, en particular porque realizamos muchas vinculadas con la capacitación, y hemos tenido que cambiar las formas de hacer todo.
El cooperativismo con su base de vínculos personales y de trabajo en el territorio se ha visto muy afectado por el aislamiento mundial. ¿Qué está sucediendo en Colombia?
El sólo hecho de que los asociados no puedan ir a las sedes de sus cooperativas y que muchas de las actividades no se puedan realizar ha tenido claramente un gran impacto. En Colombia hay muchas cooperativas que han desarrollado el ahorro y el crédito y eso se hace muy persona a persona. Cuando llega esta circunstancia pues entonces las cooperativas se tienen que reinventar, tienen que buscar la manera de cómo comunicarse con sus asociados, cómo facilitarle medios de pago para hacer los desembolsos a través de otros medios, también hay que decir que no todas las cooperativas estaban preparadas para eso.
Más allá de su propia reorganización, ¿Qué papel están teniendo las cooperativas en el contexto actual?
Muchas cooperativas se han unido, esto es como un impacto favorable para la comunidad, y se ha hecho un gran esfuerzo para atender todo el tema vinculado con la salud, la bioseguridad y los implementos necesarios donde las universidades están desarrollando tecnología. Las cooperativas hemos contribuido aportando el dinero para comprar esos elementos, por un lado. También se está ayudando a las comunidades locales con el tema de la alimentación, sobre todo en las poblaciones vulnerables y a la gente que vive del diario o del rebusque porque definitivamente hay gente que si no trabaja el día, no tiene con qué comer. Con este paro que ya llevamos más de un mes, hay hogares donde la están viendo muy mal y eso ha llevado al ejercicio de la solidaridad a través de las cooperativas y otras entidades, donde se logra llevar los mercados hasta las casas, las medicinas porque hay gente que está en una situación muy complicada.
Otra acción a mencionar es que hasta la fecha las cooperativas no han despedido a un solo empleado, se están pagando los salarios completos y eso es un gran esfuerzo puesto que la producción ha bajado de manera considerable.
¿Qué está haciendo el Estado en materia de asistencia?
El Estado está llegando con ayuda, se han reconectado todos los servicios de agua y energía a las personas que no habían pagado y los tenían suspendidos. Lo otro es que por estos meses, los estratos más bajos tienen un subsidio adicional y también acercando los mercados a las familias. Por supuesto, con las dificultades que esto puede implicar porque son muchas las familias que están en esa situación.
¿Hay coordinación entre los diferentes estamentos estatales?
Hoy lo que se busca es que todas esas medidas de mitigación, las medidas políticas de confinamiento, las medidas sanitarias sean muy compartidas porque al principio hubo una especie de descoordinación porque algunos distritos implementaron medidas incluso antes que el Gobierno nacional, pues ya después se fueron coordinando. Lo otro, es que hay una unión entre esos sectores que siempre estuvieron en pugna, hay una pausa activa y todo el mundo está jalando para el mismo lado porque ahora lo más importante es la salud.
¿Volverá a prevalecer la comunicación y el contacto interpersonal en las cooperativas?
Pues yo creo que en las cooperativas siempre vamos a tener un contacto con la persona pero definitivamente sí va a cambiar porque este entrenamiento, por decirlo de alguna manera, en el que nos hemos visto introducimos sobre todo los mayores, nos va a cambiar. Aquí los bancos tienen algunas sucursales abiertas, pero la idea es que todo el mundo use la tecnología. En las mismas cooperativas, las líneas de atención ya te ayudan incluso a cómo usar estos medios virtuales. Nos va a cambiar la vida esto, yo no creo que vuelva a ser todo exactamente como antes. Sí es muy importante seguir con el tema del contacto humano donde la calidez de una sonrisa es fundamental, y más en una cooperativa.
Hay que ponerle toda la energía, aprender de esto como dicen por ahí. Yo creo que esto es una invitación no sólo a que nos concentremos más en nuestras familias sino también en nuestras comunidades y que entendamos que lo más importante somos las personas y que somos supremamente vulnerables, es increíble que un bichito tan chiquito haya paralizado al mundo. Este es un cambo de vida, definitivamente, es otro ritmo de vida y hay que reinventarnos.
