Por Luz Saint Phat | Periodista
Kate y Brad, los personajes que protagonizan la comedia Four Christmases (titulada en español como “Navidad sin los suegros” y que puede verse este mes en Sensa, la plataforma móvil de contenidos de COLSECOR), han acordado una manera singular de llevar adelante su relación de pareja. Lejos de los formatos tradicionales, los enamorados se dedican a disfrutar el día a día, compartiendo actividades y fantasías, sin necesidad de realizar planes de casamiento o hijos.
“No queremos que nuestra relación se transforme en un trabajo. Sólo nos gusta estar juntos porque lo disfrutamos y no porque tenemos que”, explica Kate a otras parejas al inicio de la cinta, cuya trama se desenvuelve durante la Navidad.
Entre los pocos rituales que han convenido, Kate y Brad acordaron no visitar a sus familias en las celebraciones de esta época del calendario, eludiendo los compromisos mediante excusas, con el objetivo de viajar a lugares paradisíacos.
Pero este delicado equilibrio en el que se encuentra el vínculo amoroso se modifica en el transcurso de la película, al cancelarse repentinamente la travesía planificada con destino a Fiji. Una inoportuna reportera de televisión los obliga a pasar las festividades con sus padres, hermanos y hermanas, develando cómicamente aspectos más complicados de estas fechas y su relación con la religiosidad, las familias, las emociones y el consumo de objetos diversos que se ponen en juego.
Silvia Perassi es psicoanalista, miembro de la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL-Sección Córdoba) e integrante de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP). Además coordina el Área de enseñanzas del Centro de Investigación y Estudios Clínicos (CIEC).
Actualmente, en el marco de su tarea en este último instituto, la especialista está organizando el XIII Seminario Internacional del CIEC bajo el título “Psicoanálisis en tiempo real. Urgencias, inercias, precipitaciones”, el cual que se desarrollará los días 26 y 27 de abril del próximo año en el Hotel de la Cañada de la ciudad de Córdoba. Vale señalar que en el marco de los debates que tendrán lugar en este espacio, la cuestión de la vivencia particular y subjetiva de los tiempos será un tema central.
Así, en relación a las investigaciones que realiza, Perassi interroga también la importancia de las festividades de diciembre. “¿Hasta dónde es que las personas otorgan importancia a estas fiestas? ¿O más bien están obligados, haya o no espíritu de celebración? Hay quienes no tendrían ganas de reunirse, pero no es una decisión fácil de tomar. Las preguntas de rigor no faltan: ¿dónde se juntan este año? También se escuchan frases que nadie objeta como 'son momentos para no estar solos'”, cuestiona.
En relación a estas preguntas, indica la psicoanalista, “el capitalismo hace que se pulvericen las posiciones singulares en una suerte de borramiento a favor de lo común. Se impone, se va metiendo en las decisiones cotidianas de los sujetos. Por eso, si quisiéramos encontrar un borde entre lo religioso de estas fiestas y lo comercial, por ejemplo, se hace difícil. El mercado absorbe cada elemento y lo transforma en objeto de consumo. Y esto lleva, en mayor o menor medida, a que pasemos de consumir a quedar consumidos por las mismas festividades”. Y agrega que “así, el agobio o el cansancio que se experimente, no alcanzan para hacer objeción a la manía de las fiestas. Las hacemos igual, aunque no le encontremos sentido”.
En tanto, respecto de si esta época coincide necesariamente con los tiempos internos de cada sujeto, Perassi interpreta que “existe el tiempo lineal, el que transcurre y se contabiliza, y también está el tiempo de lo que acontece para cada uno y nos detiene, nos inmoviliza o nos vuelve hacia atrás. Cada uno puede mencionar algún momento especial de su vida en el que se produjo un corte, incluso un momento a partir del cual todo cambió, momento que delimita un antes y un después”.
Pero la psicoanalista también advierte que tales acontecimientos “no están en relación con los tiempos del calendario. El fin de año o el año nuevo pueden no querer decir nada, pueden pasar desapercibidos. Y en cambio otro día, situado en cualquier lugar del almanaque, puede sorprender y tomar la forma de un acontecimiento memorable en la vida”.
Aún así, teniendo en cuenta lo emocional, Perassi reconoce que las celebraciones del último mes del año “son momentos de una sensibilidad social especial” y que existen “sentidos diversos que conviven en nuestra sociedad. Por ejemplo, para algunos el sentido religioso es fuerte; pero también están los que se molestan o a quienes les resulta indiferente”.
“El final de un año tiene lo suyo. Es una marca temporal que no es cualquiera. Se trata de una escansión, un corte. En general, se presenta como un momento en el que se hace un balance, una revisión, porque marca el final de un ciclo, el paso de la vida, el devenir. La relación vida-muerte se intercepta paradojalmente en cada fin de año”, explica.
“La relación de los sujetos al tiempo es siempre paradojal. Estamos hechos de tiempo, es nuestra sustancia, como lo dice tan bellamente Borges. Nos consume, nos arrebata, pero a la vez es de lo que estamos hechos. Y para salir de esa vivencia que a veces angustia, la fiesta es un recurso. Permite olvidarse de todo por un rato, de la realidad que se vive, a veces dolorosa o difícil”, concluye.
Four Christmases - Navidad sin los suegros
La película se encuentra On Demand en la plataforma móvil de contenidos de COLSECOR y es distribuida por la cadena HBO. Está protagonizada por Vince Vaughn y Reese Witherspoon. Fue dirigida por Seth Gordon y estrenada en noviembre de 2008.