Músico de la Pachamama

19-03-2003

¿Recuerda cómo fue su aproximación a la música y al folclore?

-Desde muy chico yo tenía inclinación por el arte.  Me gustaba jugar con acordeones de papel, yo vivía con mis abuelos y la promesa de mi abuelo era que si yo pasaba la primaria sin repetir ningún grado me iba a regalar un acordeón de verdad. No estaba al alcance de mi abuelo comprar una acordeón en esa época, y como yo había cumplido la promesa y el estaba muy contento, al final me regaló una guitarra.  A mi no me convencia mucho ese instrumento, pero como los abuelos saben como hacer para que un regalo te guste, me llevó al hombre que me vendía la guitarra, un señor boliviano que se llamaba Don Peñaloza, que me dijo que ese instrumento estaba curado y que aquel que toque esa guitarra iba a ser famoso.  Eso me quedó hasta ahora, porque yo me pregunto como puede ser que esas cosas se vayan dando.  Entonces le empecé a tomar cariño a la guitarra, pasé 15 años tocando en bailantas y después regresé a mi lugar, al folclore y a la guitarra criolla.  Empecé a estudiar, porque yo siempre toqué por oído, y conocí la música clásica, y conocí a Bach, que me sorprendió mucho; yo soy un admirador de Bach.  Entonces empecé a combinar la música clásica con mis paisajes, trabajando como maestro en El Cangrejillo, un pueblito muy pequeño de aquí de la puna, siempre con el sueño del compositor de que algún día se irán dando las cosas.  Al principio no fue muy fácil  porque no se trataba de carnavalito ni de cueca, música con la que generalmente se identifica al norte, pero una gente que vino de afuera me escucho y me hizo grabar.  Me han ido pasando cosas muy lindas, han venido artistas como León Gieco que grabó un tema mío en el disco de los Orozco, o Divididos que también grabaron un tema y me han llevado a tocar dos veces a Obras Sanitarias; re contento por las cosas que me están pasando.

 

 

-¿Por qué la gente de la zona le tiene tanto afecto y se siente representado con su música y sus canciones?

-Yo pienso que la música que transmito tiene todo lo que me rodea... las campanas del cabildo de Humahuaca; el canto de los pájaros; el sonido del viento; los misachicos, que es una danza religiosa que se hace durante un peregrinaje con el sonido de los sicuris, una banda que integran mas o menos 30 personas que tocan el sicus, los platillos, que son fabricados por ellos, y la matraca con forma de avión que hacen girar para dar comienzo a la danza.  En todas esas cosas yo me baso y en la grabación se notan todos esos detalles que son fundamentales para el que escucha, porque transmite toda la belleza de esta quebrada.

 

 

-¿Podría describir a Humahuaca y a su gente con palabras?

Humahuaca tiene su encanto, por ejemplo la fiesta de la virgen, que es un lugar donde se concentra la gente y rinde su homenaje hacia la virgen; traen su ofrenda bailando una danza con un cuarto, que consiste en la pata de un cordero.  La navidad también es muy especial en Humahuaca, se acostumbra a hacer los pesebres y se adora al niño Dios con la música de los charangos, de las quenas y las zampoñas; eso se disfruta mucho, al igual que reyes, nosotros siempre decimos que es el carnaval de los niños porque es su fiesta en el año. 

Para nosotros la fecha del carnaval es la descarga, se le pide permiso al diablo... “tengo cinco o seis días para divertirme...”, se toma un poco de alcohol y empiezan a nacer las coplas, y las letras hablan de lo que ha pasado en ese año. Después el carnaval se vuelve a enterrar y ahí es como que ya uno queda de nuevo con Dios.

Si bien el país está mal y esta es una zona muy pobre, nuestra gente mantiene sus costumbres como el trueque, aquel que teje abrigos se lo puede cambiar al que cultiva papas o tiene alimentos, la gente no se puede dar grandes lujos, pero puede comer y abrigarse.  Otra cosa muy linda de este pueblo es que, si bien  va creciendo como en todos lados, la gente todavía se saluda acá... “buen día señora, ¿cómo está?..”. eso yo quisiera que se vea en otros lados también.

 

 

-¿Ha considerado la posibilidad de irse de Humahuaca?

Siempre existe la posibilidad de irse al exterior. Yo en realidad tendría que irme a un lugar donde halla más difusión, pero lo difícil va a ser para componer en la ciudad. Yo no puedo encerrarme en una pieza, necesito a mi tierra y mi paisaje.

Por suerte tengo gente que me visita y me hace propuestas, ahora me han ofrecido musicalizar una película que trata sobre toda la gente del norte y su paisaje, ya he musicalizado otra de un cineasta de aquí que se llama Miguel Pereyra, para un documental que se llamó “Sin palabras, Jujuy”... y bueno, las cosas se van dando. No deseo mucho éxito ni nada,  si las cosas son simples mejor. 

Me siento muy seguro en Humahuaca. Aquí puedo estar con mi gente y mi terruño; aquí puedo hacer la música que me gusta y que me nace.

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