Las acusaciones de algunos cableoperadores hacia el sector cooperativo son de vieja data. Se han reiterado a lo largo de más de una década de manera sistemática en cuanto la ocasión se los permitió. “Y pudieron hacerlo en connivencia con los grupos monopólicos”, manifestó José N. Lino, presidente de COLSECOR.
Podríamos repasar el largo historial de los discursos del propio titular de la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC), Walter Burzaco, refiriéndose a las cooperativas como monopólicas frente a cualquier estrado. “Así lo vienen haciendo desde la época en que la dictadura nos silenció, mientras ellos siguieron teniendo el privilegio de poder ejercer el derecho a la comunicación audiovisual”, respondió Lino a estos dichos.
Entre tanto, la ciudadanía argentina asistió a la discusión pública por una normativa para regular la comunicación audiovisual, en lo que se reconoce como un ejercicio democrático sin precedentes para la promulgación de una normativa. Finalmente en octubre de 2009, el Congreso Nacional dio su voto positivo a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (Nº 26.522).
“Hoy las cooperativas tenemos seguridad jurídica y hay lugar para todos”, resaltó Lino, “las pymes pueden y las cooperativas de servicios públicos también”.
Pero la posibilidad de respetar el derecho a una comunicación democrática y ajustarse a una Ley con estado parlamentario por encima de intereses individuales, pareciera no ser una opción “para algunos”.
Durante 26 años, “cobraron abonos sin competencia. ¿Monopolios? Algunas Pyme, no todas, tampoco realizaron inversiones suficientes para dar un buen servicio con un costo razonable. Por eso, donde hay una cooperativa la comunidad reclama que ésta brinde el servicio”, enfatizan desde COLSECOR.
Lino se mostró sorprendido ante el resurgimiento de planteos que son propios de un escenario anterior a la promulgación de una Ley que hoy incluye a todos en la competencia y plantea “reglas claras tan valoradas por el mundo empresario”. Por eso, las declaraciones públicas que algunos empresarios cableoperadores vertieron en contra de las cooperativas durante la 4º audiencia pública convocada por la Defensoría del Público en Villa María (Córdoba), el pasado 30 de agosto, motivaron la respuesta de COLSECOR en la editorial de su revista de octubre. Expresiones que se volvieron a reiterar el 26 de septiembre último en Buenos Aires, en las jornadas de la ATVC, donde se dijo que “la industria está en peligro de desaparecer por la regulación existente que nos hace competir con cooperativas monopólicas de servicios públicos”.
Estos empresarios que siguen exclamando que hay “cooperativas con once servicios y facturación millonarias” que conforman “monopolios absolutos” no hacen más que “insultar a los argentinos que eligieron ser cooperativistas organizados para la auto prestación de servicios esenciales como energía, agua, cloacas, gas, servicios sociales, salud, telefonía y también televisión.
“Cuando una cooperativa decide dar un servicio no lo hace por capricho sino a través del consenso de sus asociados, que son los propios habitantes de una localidad”, descrió el presidente de COLSECOR.
Decir que las cooperativas son monopólicas por los servicios que los asociados se prestan ellos mismo es también “desconocer y menospreciar el valor de la solidaridad que nos moviliza”, expresaron los dirigentes cooperativos en la editorial de octubre de la revista COLSECOR.