El pasado jueves, al mediodía, presentó su renuncia al cargo de subsecretario de Acción Cooperativa y Mutual de Misiones, Julio César Marturet, indicado en el Archivo Nacional de la Memoria como personal civil de Inteligencia en la última dictadura militar.
Marturet se desempeñó entre 1976 y 1983 como Agente de Reunión, cuya función consistía en infiltrarse en distintos grupos para luego delatar nombres a los jefes de área del terrorismo de Estado. Fue amigo íntimo de la familia Molfino, diesmada por la feroz represión de los '70.
El ahora ex funcionario provincial se desempeñaba en la última dictadura militar como Agente de Reunión, cuya función consistía en infiltrarse en distintos grupos para luego delatar nombres a los jefes de área del terrorismo de Estado.
En el Archivo Nacional de la Memoria, aparece el nombre y el número de documento del hasta ahora subsecretario de Acción Cooperativa y Mutual de Misiones en la Foja 53 de la Nómina del Personal Civil de Inteligencia que revistó en el período 1976- 1983.
En el Archivo Nacional de la Memoria, existe todo un expediente al respecto de las actuaciones de Marturet – y otros 4866 espías de la dictadura – bajo custodia del Ministerio de Defensa de la Nación.
Su destitución era reclamada desde distintos sectores políticos y de derechos humanos de la provincia y un artículo publicado en la contratapa de la edición del jueves 6 de mayo en Página 12 dejó del todo al descubierto a quien se escondía detrás de la barba y el cabello blanco que muchos misioneros recuerdan de los años en que se levantó la veda política en el ocaso de la dictadura.
Es que Marturet siempre estaba donde había reuniones políticas. Solía participar en las reuniones de la Unión Cívica Radical y era habitué en las manifestaciones políticas o de los organismos de derechos humanos en la plaza 9 de Julio de Posadas.
La revista Superficie fue la publicación misionera que visibilizó al espía. Como se cuenta en la misma publicación, meses antes la revista Veintitrés había dado a conocer un listado con nombres de integrantes del Personal de Inteligencia que desempeñaron tareas al servicio del cruento Batallón 601, responsable de la desaparición, tortura y muerte de miles de ciudadanos. Pero en esa ocasión sólo se publicaron los nombres de los involucrados, por lo que resultó necesario efectuar un pedido formal de información al Archivo Nacional de la Memoria basado en el número de documento y otros datos del funcionario provincial. La respuesta entregada a Superficie no dejó margen para dudas, e incluso cualquier persona puede acceder a la nómina a través de la página oficial http://www.derhuman.jus.gov.ar/anm/inicio.html , dónde se pone a disposición (para descargar) el listado completo del personal de Inteligencia de la última dictadura. En esta lista, Julio César Marturet lleva el número de orden 2832 de la foja 53, dónde figura además de su nombre el mismo documento de identidad que consta en el Boletín Oficial de la Provincia de Misiones: 7.863.331.
En ese listado, Marturet figura como integrante del Destacamento de Inteligencia 124 de Posadas, un núcleo con radios de influencia en Formosa y Chaco, ésta última, provincia de residencia de Marturet previo a su arribo a Misiones.
Según los datos aportados a Superficie por el Archivo Nacional de la Memoria (organismo desconcentrado de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación), el cargo que ejerció Marturet en su paso por los cuerpos de Inteligencia de la dictadura fue el de Agente de Reunión. Con esta nomenclatura, las fuerzas armadas de la represión denominaban a los espías o “entregadores” que se infiltraban en ámbitos intelectuales, sindicales, laborales, culturales y estudiantiles para recoger información que luego era suministrada a los jefes de cada área, quienes a partir de a estos datos ordenaban operaciones de secuestro de personas. Las tareas de estos agentes de reunión resultaron fundamentales para el exterminio de miles de personas en manos de las fuerzas militares entre el 76 y el 83.
Hasta hace pocos días Marturet respondía que no era él quien aparece en la lista de los Servicios de Inteligencia de la dictadura.
A Superficie le había respondido que la acusación que se le hacía le preocupaba mucho "porque no se trata de mi persona, debe haber algún error. Yo llegué a Posadas en el 82 y siempre trabajé con cooperativas. Ya varios amigos me llamaron para avisarme de esa lista. No sé porque figura mi nombre en esa lista” contestó el funcionario, quien además agregó “tengo un hermano y un primo en el Ejército”.
Aunque la reacción no fue inmediata, en el Gobierno provincial se comenzó a sentir la presión por la presencia de un espía de la dictadura entre los funcionarios de segunda línea.
Desde el Ministerio de Derechos Humanos de la provincia se hicieron gestiones para la separación del cargo de Marturet, pero la respuesta no llegaba, hasta que el artículo que suscribió en Página 12 un sobreviviente de la familia Molfino, diesmada por la represión en la provincia de Corrientes, dio la estocada que faltaba: Marturet no podía seguir en el Gobierno que encabeza Maurice Closs. Y firmó su renuncia.
Ahora se espera que la justicia tome la última palabra.
