Creador de un estilo único este artista nacido en Vicente López provincia de Buenos Aires, se ha convertido en uno de los actores más requeridos de este último tiempo en los medios argentinos.
Ha incursionado con éxito en televisión, cine y en la música.
El tema Shimauta una canción cantada en japonés que formó parte en su trabajo discográfico Casaerius del año 2001, fue incluída en el disco oficial del mundial 2002 de fútbol.
Pero sus logros no se limitan sólo a la música, en su filmografía se destacan excelentes interpretaciones en las películas Felicidades, Todas las azafatas van al cielo y El día que me amen protagonizada por Leticia Brédice y Adrián Suar.
Actualmente se está presentando en un teatro de Villa Carlos Paz con un espectáculo unipersonal. Si bien son varios los shows que ha protagonizado para él “cada espectáculo o función es diferente, la improvización juega un papel muy importante pero con coordinación”.
Chachachá el ciclo televisivo portador de un humor muy especial lo hizo popular, pero aclaró que no está en sus planes volverlo a hacer, porque considera que ya realizaron una importante cantidad de programas y que por ahora con las repeticiones basta y agregó que ese programa consumió 8 años de su vida y eso fue suficiente ya que hoy necesita comunicarse con otras cosas y otra gente.
Los intereses de Alfredo Casero giran entorno a sus afectos. ”Mi hijo Nazareno juega un papel importante en mi vida en todo sentido. En breve voy a volver a trabajar con él. Me divierte hacerlo es una persona muy creativa. Me olvido de que es mi hijo, Nos enseñamos mutuamente”.
Es un hombre de gustos sencillos, su tiempo libre lo pasa en el mar, disfruta trabajar en lo que le gusta y andar en moto.
Dice que “los argentinos tenemos la mala costumbre de hablar mal de nosotros y también de los demás” y agrega que “no somos culpables de lo que nos está pasando, pero somos un pueblo fuerte, pasional y con vocación, por eso se que vamos a salir adelante.”
