Prestar servicios públicos en comunidades pequeñas y con escasa población plantea desafíos particulares. Para interiorizarse sobre el funcionamiento de las empresas que trabajan en localidades de ese tipo, Valor + dialogó con Jorge Manzotti, presidente de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos y Sociales de Colonia Almada Limitada, y con Aldo Truant, gerente de la Cooperativa Limitada de Electricidad, Vivienda y Servicios Públicos de Los Cisnes.
Durante la charla, Manzotti -vocal suplente de Fecescor - precisó que la firma que encabeza opera con dificultades y apuntó al problema demográfico, precisando que actualmente en Colonia Almada hay unos 600 habitantes, 100 menos que hace 30 años. “Los jóvenes se van y no vuelven”, se lamentó. Además, señaló que no hay crecimiento ni inversiones a la vista y opinó que el panorama “se va a poner peor porque no dan más los costos”. En ese sentido, puntualizó que la empresa tiene cinco empleados para 150 kilómetros de líneas rurales. Por su parte, Truant -secretario de Face Córdoba- detalló que en Los Cisnes la situación poblacional es similar (tiene alrededor de 800 vecinos), aunque aclaró que la estructura de la cooperativa que encabeza es diferente, ya que cuenta con 15 empleados para 600 kilómetros de líneas rurales y brinda servicio de riego. El dirigente explicó que el escenario económico que afronta la región causó que bajara la cantidad de habitantes y que haya menos tambos, que de 40 pasaron a seis o siete, lo que implica una reducción del consumo de electricidad. En cuanto al riego, aclaró que fluctúa, ya que depende del clima y de otras variables.
Crecimiento demográfico Tanto Manzotti como Truant indicaron que las firmas que comandan afrontan diversos problemas de sostenibilidad, ya que al no haber crecimiento demográfico no hay evolución en las ventas. No obstante, enfatizaron que -a pesar de los contratiempos- las cooperativas son esenciales, ya que contribuyen a que las comunidades sobrevivan. De esa manera, sostuvieron que como muchas veces complementan (y hasta reemplazan) al Estado, aunque deban trabajar a pérdida lo hacen, ya no pueden dejar de darles servicios a sus comunidades.
Paralelamente, puntualizaron que ambas federaciones están de acuerdo en no permitir la caída de ninguna cooperativa; ello así, porque lo que está en juego no es sólo un abanico de prestaciones sino el rol social esencial que cumplen en sus poblados. Bajo esa premisa, resaltaron que sin cooperativas no habría actividad posible en el campo cordobés. Al respecto, cabe recordar que las compañías se constituyeron hace ocho décadas básicamente para atender a las necesidades de los pequeños pueblos; que fueron actoras fundamentales para su desarrollo económico, social y cultural y que hoy en día las cooperativas eléctricas prestan servicios en 70 por ciento del territorio provincial y abarcan casi todo el interior. Durante la charla, se reiteraron las quejas por las asimetrías en el sistema tarifario vigente y los dirigentes estimaron que el fondo compensador que el Gobierno se comprometió a aportar es la única alternativa para corregir la discriminación que impera.
Comunicado Manzotti y Truant se refirieron al comunicado que FECESCOR Y FACE emitieron en julio, luego de que el gobernador Juan Schiaretti responsabilizó a las cooperativas eléctricas por el costo de la energía en el interior y opinaron que la medida propició un cambio de actitud hacia las firmas, que se concretó con el establecimiento de la mesa de diálogo con el Ersep. “Tenemos que marcar la agenda para revertir nuestra situación”, estimó Manzotti. Los dichos del mandatario -quien, en lo medular, manifestó su preocupación por el sistema de regulación y las diferencias de tarifas- generaron profundo malestar en el sector, que planteó que la comunicación directa era la única posibilidad para que las prestadoras pudieran manifestar su experiencia sobre el funcionamiento integral del mercado eléctrico. En aquella oportunidad, entre otros argumentos, FECESCOR Y FACE afirmaron que las cooperativas son marginadas a la hora de acceder a los fondos nacionales previstos para compensación de tarifas y para el desarrollo eléctrico del interior. A su vez, plantearon que mientras la EPEC se hace de esas partidas en carácter se subsidios, las cooperativas acceden vía préstamo, luego de atravesar un procedimiento riguroso y burocrático.
Por otra parte, las federaciones resaltaron que acompañan financieramente la atención de “situaciones de emergencia y precariedad económica” mediante sistemas propios de tarifas solidarias, en virtud de los programas oficiales, y sostuvieron que las propuestas estatales para sumarse a esos planes se circunscriben al traslado de las demandas de los pobladores de los grandes centros urbanos a las cooperativas. Finalmente, pusieron de relieve la importancia de acudir a argumentos con sustento técnico a la hora de emitir declaraciones sobre la materia. Retomando esa idea, Truant valoró que el sinceramiento y análisis técnico de las tarifas es la única alternativa para terminar con las asimetrías y, de esa forma, asegurar la continuidad de las pequeñas prestadoras.
Condiciones en las muchas veces prestan servicio las cooperativas
Emprendedorismo, educación e integración Manzotti y Truant coincidieron al señalar que -para que sus localidades tengan perspectivas de crecimiento y de arraigo de pobladores- es necesario fomentar el desarrollo de emprendimientos comerciales. Además, destacaron la importancia que las cooperativas que dirigen le dan a la educación y a la capacitación y precisaron que llevan adelante diversas acciones al respecto, no sÓlo con el objetivo de que los jóvenes aprendan sobre economía social, sino para formar a los futuros dirigentes de sus comunidades. Asimismo, valoraron que la integración es el gran desafío del cooperativismo en general y del “chico” en particular.
Fuente: Comercio y Justicia
