Es viernes. Los ojos cansados delatan una jornada ardua que todavía no termina. Esta misma tarde, como todos los viernes desde 1992, Ignacio Aguirre, bioquímico de la localidad cordobesa de Jesús María, se reúne con un grupo de adolescentes con el eje puesto en la palabra, la educación y la toma de conciencia.
Ignacio define estos encuentros como un milagro. “Me considero un afortunado porque me escuchan. Siempre digo, es un milagro que chicos que toda la semana fueron a la escuela vuelvan el viernes al mismo colegio, al Ipem 272, para juntarse y hablar sobre una enfermedad”.
Los chicos de Aces (Adolescentes contra el Sida), participan voluntariamente y la convocatoria está abierta a todos los adolescentes de la comunidad. Aguirre, que integra el Programa Provincial de VIH Sida y fue presidente de la Sociedad Argentina de Sida filial Córdoba, sostiene que “la idea es que lleguen a sus pares con la información, de boca en boca. El gran desafío es educar. Hoy los chicos tienen mucha información. Hay que convertir esa información en conducta”.
Va a repetir la frase varias veces a lo largo de la charla: “La vacuna ya existe, es la educación. La tuberculosis tiene un tratamiento exitoso a través de su vacuna y se lleva millones de personas todos los años”.
Más de 3000 chicos pasaron por Aces, pero no tienen idea a cuántas personas han llegado, porque el mensaje ha traspasado las generaciones. Algunos integrantes de los primeros años le comentan asombrados que en su momento compartieron la información con sus padres y hoy lo hacen con sus propios hijos.
El mensaje no se negoció ni se va a negociar: hay que usar preservativo. “Tenemos que partir de la base, la relación sexual es el mecanismo por excelencia para contraer el virus del VIH. La mayoría de nosotros se va a ir de este mundo sin haber recibido transfusiones de sangre y sin haber consumido drogas por vía endovenosa, pero no sin haber vivido su sexualidad”.
A través de Aces, se efectúa prevención primaria en salud, con las reuniones de los viernes y las actividades que allí surgen. También se realiza el análisis gratuitamente “el Estado provee los reactivos y yo mi trabajo”, asegura Ignacio, y en el caso de un resultado positivo, se brinda contención y el contacto directo con profesionales del Hospital Rawson, el centro de asistencia más importante a nivel provincial.
Los prejuicios
El otro gran tema es la discriminación. “Es el pilar fundamental sobre el que crece la epidemia. Muchas personas no acuden a realizarse el test no sólo por miedo a la enfermedad, sino también por el miedo a la peor de las muertes, la muerte social. Lo que implica la posibilidad de perder el trabajo, la pareja, los amigos ante un resultado positivo. La discriminación sigue igual o peor que cuando empezamos hace 24 años. En este sentido hay que recalcar la importancia de que las personas se hagan el test para que puedan acceder a la medicación, realizar correctamente el tratamiento y llegar así a la carga viral cero”.
“El Sida ya no está en agenda”
Se mueren 10 argentinos todos los días de Sida, afirma el fundador de Aces, y agrega que en nuestro país hay gente que se sigue infectando. “Algunos me dicen que el Sida ya no está en agenda. Es cierto que hoy las personas infectadas si hacen bien el tratamiento van a morir de viejos, pero ni el mejor de los tratamientos le llega a los talones al hecho de no tener el virus”.
En este sentido, sostiene que “Hay una serie de confabulaciones sociales que hacen que la epidemia sea lo que es. Es mucho más fácil no hablar de este tema, es más cómodo hablar de cosas que no involucran la sexualidad, por ejemplo”.
Por todo esto recalca el concepto: “Es a lo que se debe apuntar, a educar” y con convicción ciega remarca que “hay que morir en el intento”.
La marcha de las remeras
Cada 1º de diciembre, y desde hace 5 años, Aces convoca a la marcha de las remeras. La ONG regala una remera a cada participante y marchan por las calles de la ciudad en una clara acción para visibilizar el tema. Participa toda la comunidad y convocan a más de 1000 personas.
El derecho a la información
Desde hace varios años, en Aces hacen hincapié en el derecho que tienen los chicos a saber y a decidir en base a eso. “Muchas veces ese derecho les ha sido negado. Para darte un ejemplo, hay chicas de 14 años a las que les ha dado positivo el test de embarazo y no se cuidaron porque su mejor amiga les dijo que no pueden quedar embarazadas en la primera relación sexual. Entonces, ellos tienen que tener la información y luego la libertad de decidir”.
En relación a esto, finaliza asegurando que “tenemos que apelar a que los chicos tengan acceso a la información tempranamente, porque es más fácil generar conductas preventivas que modificar las que ya existen. Hay que anticiparse”.
Por Paola Perticarari
