¿Cómo fue la realización del film?
Bueno, fue una película larga porque fueron 1400 kilómetros desde Bs. As. hasta Misiones.
La familia solamente eran 12 personajes de los cuales la mitad eran menores así que todo el equipo eran como 70 personas porque viajábamos con los padres de los actores que eran menores. Hay un backstage que seguramente vamos a editar porque hay cosas graciosas y hay cosas tremendas también.
Tus películas tratan sobre la cotidianeidad. ¿Cómo hacés para recrear eso?
Lo que me gusta es crear algo que sea ficción pura partiendo de situaciones reconocibles y creando este clima de cercanía pero lo que más me gusta es el clima de extrañamiento que se produce, tanto en mundo grúa como en “El bonaerense”o ahora en Familia Rodante, y como esta situación de algo que aparentemente es muy conocido y cercano se convierte en un mundo más hostil para el personaje y el espectador.
¿Cómo se hace para pensar en la película que viene luego del éxito? ¿Estás creando cine de autor prácticamente?
Pensar en lo que viene es siempre el desafío del nuevo proyecto. Pensá que cualquier película, la1º la 2º, la 3º, la 4º, siempre es un gran desafío.Cuando hice la primera película era la angustia de no saber como se hacía una película y la angustia de no saber si alguien la iba a ver o si algún día la iba a poder terminar, y después mundo grúa terminó siendo un éxito en muchos sentidos.
Entonces la pregunta era en la segunda película te vas a sentir presionado, lo que me pasaba es que para mí es muy intenso saber que había gente esperando la película.
Saber que hay un público esperando la película es estimulante. Es mejor saber que hay alguien esperando la película que no saber si alguien la va a ver.
¿Cómo es el encuentro con el público?
Me encanta, me gusta escuchar al público y sus opiniones. Eso es lo que me gusta, lo que son las películas una vez terminadas y lo que generan.
¿Cómo es trabajar con personas que no han trabajado en ficción?
Bueno, lo que pasa es que eso es una gran confusión por la manera en que armo las películas.
La mayoría de los actores tanto en el bonaerense como en las otras películas son actores profesionales que no son conocidos, pero vienen del teatro o tienen mucha experiencia teórica, pero siempre se genera esa sensación de que al filmar en este tono la gente piensa que es una situación real. Te dicen “Que buena fiesta de casamiento” y en realidad son extras.
Esta buena esta confusión entre la ficción y la realidad, esto me provoca satisfacción porque el objetivo de la película es generar esta ambigüedad pero lo que más me gusta es el mundo abstracto de la ficción.
Había gente en Buenos Aires que me decía “un ticket para la familia trapero” esa confusión me gusta.
Se habla del nuevo cine argentino, ¿te sentís perteneciente a eso?
Me siento perteneciente literalmente porque el nuevo cine es algo nuevo pero no es algo que surja de generación espontánea. No es que estas películas hayan nacido de un repollo y nosotros venimos de no se donde.
El cine argentino tiene una tradición histórica importante incluso por el debate que se genera, por lo que estas películas refutan a las otras películas.
Entonces si, me siento parte del nuevo cine argentino pero también me siento parte del cine argentino en general.
Hay una cosa de la crítica, incluso de los directores con hablar de esto como algo que nace de la nada. Yo creo justamente lo bueno es que nace como algo nuevo que es aplicable porque te enfrenta a lo tradicional de cine argentino, por lo bueno de la historia y por lo malo. Por lo que las películas intentan seguir pensando y por lo que las películas rechazan de la historia argentina.
