¿Cuántas historias conocemos de personas que han requerido con premura atención médica domiciliaria? Seguro, unas cuantas. ¿Cuántas han sido resueltas por un servicio cooperativo? Seguro, también otras tantas.
En muchos pueblos o ciudades del país este servicio vital es afrontado por una cooperativa de servicios públicos, que además garantiza el acceso justo a la salud siendo que de otro modo tendrían un costo solo accesible para unos pocos.
Si repasamos la historia de muchas cooperativas de servicios públicos del país se puede comprender el rol central que tienen las prestaciones adicionales, como salud, educación o cultura, que no son más que respuestas a las necesidades de una comunidad.
La gestión colectiva de asistencias como enfermería, sepelio, ortopedia, traslados por emergencias o cremaciones, entre otros, son parte de los servicios sociales que las cooperativas ofrecen como respuesta solidaria a la comunidad.
En Ucacha, un pueblo del centro-sur de Córdoba, la cooperativa de servicios públicos sumará desde noviembre un sistema de emergencias médicas para la población. En convenio con la empresa RE Emergencias que tiene sede en Monte Maíz, la Cooperativa de Servicios Públicos de Ucacha (Cespu) ofrecerá acceso a “un sistema de guardias activas las 24 horas de la mano de un paramédico y de tele consultas médicas se atenderán emergencias, urgencias, traslados y consultas a domicilio”, describieron. RE Emergencias tendrá su sede local en la propia cooperativa de Ucacha.
El servicio de emergencias médicas se suma al de traslado en ambulancia, banco ortopédico y sepelios que brinda Cespu.
Para hacer uso de los servicios de emergencias médicas, “el abonado/a tendrá contactarse por teléfono o a través de la app RE Emergencias en la que con solo apretar un botón se llamará directamente al servicio”
En los territorios de pueblos y ciudades pequeñas donde las cooperativas plantean su desarrollo y crecimiento, el sector solidario resuelve con sus propios recursos la asistencia que ni el Estado en todas sus dimensiones, ni las empresas lucrativas suelen afrontan.
