En diciembre, la cooperativa eléctrica de Villa de Soto comenzó con la instalación de medidores inteligentes. Las pruebas se llevan adelante en una subestación ubicada en el centro de la localidad y en dos domicilios particulares. El plan era continuar con la puesta en marcha de otros 25 dispositivos que la cooperativa tiene disponibles en stock, pero las tareas se vieron postergadas con la pandemia. De todos modos, confirmaron, la decisión es continuar y se proyecta adquirir equipamientos para unos 600 medidores inteligentes para el área urbana y rural.
El uso de medidores inteligentes (Smart Meters) permite al usuario acceder en tiempo real a sus consumos, además de gestionar otros trámites comerciales. El año pasado, la Secretaría de Comercio fijó para el 2020 el uso obligatorio de esta tecnología en todo el país. Seguramente, la aplicación quedará postergada por la actual situación.
Otra de las innovaciones que planifica la cooperativa es el uso de una aplicación para que los asociados que tengan medidores analógicos puedan conocer sus consumos a partir de la carga de datos de sus cuentas y pagar sus facturas online. “Esto será una alternativa para quienes no tengan medidores inteligentes”, explicó Nelson Calandri del área comercial.
En tanto, con el aislamiento social la cooperativa se ha visto obligada a implementar rápidamente sistemas de cobro online. Desde esta semana, “contaremos con un botón de pago a través de la web” desarrollado por nuestro proveedor de sistemas para que los asociados puedan pagar sin tener que venir a la sede. Antes de las medidas que obligaron al distanciamiento social, la entidad no contaba con medios de pago no presencial y apenas el 30 % los utiliza hasta el momento, señalaron. “Habrá que hacer una tarea de enseñanza para que la gente aprenda a usarlos”, indicó Calandri.
