Córdoba. El vivero nació de una huerta comunitaria que tenía esta entidad que presta múltiples servicios en la localidad del noroeste cordobés. “Cuando se empezó a hablar de la falta de ejemplares autóctonos en la zona nace la idea de hacer el vivero forestal en la cooperativa”, explicó Elio Collino, responsable del área de personal de la cooperativa.
El emprendimiento, donde trabajan ocho personas junto a tres consejeros de la entidad, tiene poco más de un año. El invernadero alberga cerca de 17 mil plantas nacidas de semillas de diversas especies como el algarrobo, la jarilla y el aguaribay. En tanto, otras 20 mil plantas estarán destinadas a reforestar las rutas a partir de la firma de un convenio con Vialidad Nacional.
Como en todo el territorio cordobés, esta región del noroeste no escapa a la crisis hídrica provincial de los últimos años. En este contexto, los expertos destacan la importancia de reforestar con especies arbóreas nativas ya que al estar adaptadas al clima, requieren menos agua, entre otros aspectos.
Al respecto, desde la cooperativa destacan que la idea del vivero es “fomentar la utilización de estas especies que no necesitan abundante cantidad de agua porque tienen raíz pivotante”.
En la entidad se trabaja en particular vinculando al vivero con las escuelas “porque son los niños a quienes más se les graba este tema del cuidado del medioambiente y ellos llevan esta concientización a sus padres”, agregó Collino.
