Desde el 6 de febrero, la Cooperativa de Electricidad de Santa Eufemia obtiene de este acueducto el agua para su red domiciliaria. Esto permitirá mejorar la calidad de la prestación del servicio al proveer agua totalmente libre de arsénico, un problema que comenzaba a asomar en la población debido a la procedencia del agua de pozo.
Según explicaron desde la cooperativa, los niveles de arsénico estaban dentro de los previstos por la normativa pero el agua no tenía buen sabor. A partir de ahora, el agua tendrá mayor calidad, aseguró el gerente de la entidad Guillermo Magnasco.
El hecho se celebró con un acto donde estuvieron presentes, además de los dirigentes cooperativos encabezados por el presidente de la entidad Roberto Picco, el intendente local Gerardo Allende, autoridades judiciales, legisladores provinciales y representantes de distintas instituciones.
Tras casi 70 años, los antiguos pozos desde donde Santa Eufemia se proveía del agua dejaron de funcionar. Sin embargo, aseguró Magnasco, “fueron dejados como reserva” ante posibles fallas en el acueducto.
El primer pozo en Eufemia fue perforado en el año 1936, convirtiéndose en el primer pueblo de la zona en contar con el servicio de agua corriente. En los años 60 se le agregaron dos nuevas perforaciones ya que se amplió la red de distribución.
En 1984, el municipio otorga la concesión del servicio de agua a la cooperativa local y ésta mediante un crédito del BID monta u a nueva red que abarca hoy el 100% de la población urbana. Hasta 2023 el servicio estará en manos de la entidad solidaria.
