“Para nosotros es una satisfacción enorme poder ver a esas familias comunicarse”, cuenta Daniel Marcelino Herrera, presidente de la Cooperativa Telefónica de Belén.
La entidad está por cumplir 50 años, pero hasta hace tres o cuatro solo prestaba servicio de telefonía fija y “apenas algo de internet” en la ciudad de Belén, capital del departamento homónimo. “Lo de algo de internet”, dice Herrera, es porque la única empresa mayorista que les vendía en ese momento, apenas les ofrecía 30 megas para toda la ciudad, que ronda los 12 mil habitantes.
Fueron las comunidades ubicadas hacia el norte de la ciudad de Belén, muchas asentadas sobre la ruta 40, las que comenzaron a demandar un servicio tan vital como la posibilidad de comunicarse con un familiar o por alguna una emergencia. “Nos empezaron a pedir que ellos también querían estar en contacto con su gente que tenían en otras provincias, que tenían que bajar hasta la ciudad de Belén para hablar por teléfono y demás”.
Las demandas impulsaron que la cooperativa y los intendentes de esas localidades trabajaran conjuntamente y realizaran las inversiones para llevar telefonía e internet a lugares como Villa Vil, Pozo de Piedra, San Fernando, Hualfin y Puerta del Corral Quemado. “Pudimos lograr llegar a lugares impensados, donde había 3 casitas sobre el cerro. La gente agradecida, las abuelitas pudieron hablar con sus nietos que estaban en Buenos Aires o en el sur, que hace años no se comunicaban”, cuenta con mucho orgullo Daniel Herrera.
A lomo de burro, los técnicos viajan hasta un cerro para instalar los equipos que posibilitan técnicamente las comunicaciones en comunidades pequeñas del norte de Belén.
Una broma del “día de los inocentes”
“Somos una cooperativa chica, de apenas 3.000 asociados, y luchamos para sobrevivir”, dice su presidente. En un contexto de reconversión y convergencia tecnológica, la dirigencia apostó a sumar internet, pero las condiciones nunca hicieron posible un buen servicio. “Hace 3 años, Telecom nos daba 30 megas. Eso no era nada”, vuelve a repetir el presidente para contar el final feliz de esta historia. Negociaciones mediante para mejorar las condiciones con el único proveedor de internet en ese momento, “recuerdo que un 28 de diciembre nos llamaron de Telecom para decirnos que ese día nos iban a vender 300 megas. Nosotros pensamos que era una broma por el día de los inocentes. No le creíamos, pero si, era verdad”, recuerda Herrera que en ese momento ya presidía la entidad. “Eso fue una felicidad enorme porque la gente nos pedía tener internet. Después llegó la fibra de Arsat y hoy por suerte tenemos a los dos proveedores”.
Actualmente mediante la obtención de un subsidio (ANR) del Enacom, han tendido fibra óptica en Belén y la idea a futuro es sumar a la telefonía fija e internet, el servicio de TV.
Como parte de los proyectos futuros, la cooperativa de Belén tendrá a su cargo el mantenimiento técnico del proyecto de telefonía móvil que están desarrollando el Gobierno de Catamarca, Catel y la Fundación Colsecor.
