LA CNCT RENUNCIÓ AL IPES

01-07-2015

En una extensa carta que se conoció este lunes, el presidente de la Confederación Nacional de Cooperativa de Trabajo (CNCT), Christian Miño, anunció la decisión de renunciar al Instituto de Promoción de la Economía Solidaria (IPES), a partir de que el organismo celebrara la candidatura de Olaviaga por el Frente Progresista.

La CNCT entiende que de esta manera se rompe con el apoyo al proyecto nacional al celebrar la precandidatura de un espacio político “cuya única propuesta es denostar a un gobierno popular que nos sacó del hambre y la desocupación. El Frente Progresista - GEN hoy es un socio indispensable del entramado opositor que se ubica a la derecha del gobierno”, dice Miño en la carta.

Sin poner consideraciones sobre Miguel Olaviaga, a quien define como un “respetable dirigente mutualista”, el presidente de la CNCT y Secretario de Organización del IPES entiende que la posición del IPES ante esta designación se opone al proyecto que sustentan como organización de los trabajadores.

TEXTO COMPLETO

Me dirijo a Uds. a efectos de manifestar mi posición y la de mis compañeros de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo, a quienes represento, con respecto a la decisión del Sr. Miguel Olaviaga de presentar su candidatura a vicepresidente de la Nación, junto a Margarita Stolbizer, por el Frente Progresista.

Si bien mi cargo como Secretario de Organización del IPES es a título personal, siempre estuvo claro que ocupo ese lugar en representación del cooperativismo de trabajo. De esta manera, en esta posición he recibido innumerables llamados de mis compañeros de todo el país manifestando su preocupación por la posición del IPES ante la designación mencionada.

La creación de nuestra Confederación fue resultado de dos procesos, por un lado la acumulación del pueblo trabajador que buscaba una salida a la crisis de 2001, y por otro lado una política de Estado impulsada a partir de 2003 por el entonces presidente Néstor Kirchner. La promoción y acompañamiento a las cooperativas y sus organizaciones gremiales durante los últimos diez años han hecho posible que el cooperativismo de trabajo, y la CNCT como representante, se convierta en uno de los sectores de mayor crecimiento.

Desde aquel momento, nuestra postura fue siempre clara: apoyamos este proyecto nacional y popular que encabeza nuestra presidenta Cristina y nos comprometemos a trabajar para la continuidad de este modelo con eje en la inclusión y el trabajo del pueblo argentino.

No hacemos ninguna consideración sobre la función del Sr. Olaviaga, que es un respetable dirigente mutualista, pero no podemos continuar en un espacio donde se celebra la participación en un frente político cuya única propuesta es denostar a un gobierno popular que nos sacó del hambre y la desocupación. El Frente Progresista - GEN hoy es un socio indispensable del entramado opositor que se ubica a la derecha del gobierno.

Por suerte ha quedado atrás la idea de un "cooperativismo apolítico". Como ya hemos dicho en otra oportunidad, nuestras cooperativas no solamente son una forma de organizar el trabajo, sino que también son una forma de construcción popular y de disputa con el capital en función de los intereses de la sociedad en general. Ha quedado atrás la creencia de que las cooperativas respondían solamente a intereses grupales y que no se debían articular con intereses sociales más amplios.

En este sentido, nuestras organizaciones surgieron de un proceso que sin dudas es político y que tiene origen en el peronismo kirchnerista. Por esta razón no podemos ser neutrales en este momento histórico ya que sentimos la necesidad de defender en política los logros alcanzados hasta el presente. La democracia nos ha dado la posibilidad de conducir este proceso y cualquier cambio de rumbo solo podrá darse a través de la misma vía democrática.

En contraposición a esta idea, nos parece que la declaración del IPES del 22/06/2015 donde celebra la designación de Olaviaga, menciona el "carácter pluralista" de la institución con un perfil profundamente liberal que oculta diferencias trascendentes para el destino de nuestro sector. Creemos que el verdadero pluralismo solo puede darse en el seno del campo popular, que es donde los trabajadores tenemos voz, donde podemos compartir nuestras opiniones y debatir nuestras diferencias.

Desde el comienzo, el IPES se creó sobre las bases del Consenso de Sunchales, que expresa claramente la necesidad de “desactivar las ideas preconcebidas, ignorancias interesadas, trabas burocráticas y en especial la maquinaria normativa elaborada por el neoliberalismo y que hoy dificulta la consolidación y expansión de este modelo solidario”. Por otra parte, este consenso asumido por todo el sector, deja bien claro que “pretende formular una línea estratégica de acción para la Economía Social dentro del Proyecto Nacional".

Para este fin, el objetivo principal del IPES fue "desarrollar distintas acciones tendientes a construir espacios de poder desde el sector mutualista y cooperativista del país". No esperábamos que uno de los puestos más importantes fuera utilizado para construir espacios de poder en oposición a nuestro consenso. Esto quedó evidenciado con la primera declaración de Olaviaga tras el anuncio de su candidatura: "voy a renegar hasta el último de mis días para cambiar las condiciones sociales", dejando en claro que revertirá el actual rumbo del país que le dio vida y forma al cooperativismo de trabajo y que transformó a todo el sector de la Economía Social en un actor político indispensable.

Hoy, que todos los sectores que apoyamos el kirchnerismo nos encontramos haciendo un enorme esfuerzo para unificar las fuerzas políticas con el fin de garantizar la continuidad del proyecto nacional y popular, vemos con profundo desagrado los intentos de los sectores conservadores por desviar y dividir nuestras fuerzas, obligando a las cooperativas de base a tomar partido sin ninguna discusión política.

Nos parece oportuno recordar nuevamente los objetivos de esta institución: "lograr que la Economía Solidaria se articule como una fuerza social, cultural y económica, con una identidad propia que aporte a la transformación en las relaciones sociales y de producción de nuestro país".

Somos trabajadores y dueños de las herramientas con las que desempeñamos nuestro trabajo, y compartimos las mismas preocupaciones y necesidades de los trabajadores en relación de dependencia, y también de las pequeñas y medianas empresas. Para nosotros hay una sola vereda posible: la del pueblo y la nación. Nuestro lugar de trabajadores autogestionados y constructores de la Economía Social nos impone la enorme tarea de defender los derechos alcanzados y profundizar el proceso de distribución de la riqueza.

Por todo esto, y luego de un largo debate interno, presento mi renuncia al IPES, asumiendo las consecuencias que esta decisión pudiera causar a la organización, y confío en seguir construyendo con el resto de sus integrantes el mismo camino que iniciamos en su oportunidad y que hoy vemos desvirtuado.

Atte.

Christian Miño, presidente de CNCT

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 26 de junio de 2015

Suscribite al newsletter

COLSECOR Noticias

* no spam