'La capacidad propositiva y de respuesta de los cooperativistas en políticas públicas tiene que estar fortalecida”

14-11-2016

¿Cómo ve el modelo cooperativo en Latinoamérica y particularmente en Argentina?

El cooperativismo es un modelo exitoso que ha demostrado sus resultados en el mundo. No en vano tenemos mil millones de personas en cooperativas relacionadas a distintos sectores de la economía a nivel mundial. Es importante destacar eso, porque las cooperativas son un modelo que está creciendo día a día desde su fundación. En Argentina el cooperativismo tiene raíces arraigadas desde 1850.

¿Cuáles son los desafíos del movimiento?

El desafío de acuerdo al pan de la década cooperativa 2020 es ser reconocido como promotor de la sostenibilidad económica social y ambiental, ser el modelo de más rápido crecimiento, ser el modelo preferido por las personas para autoemplearse y trabajar de manera solidaria. Los desafíos son estos: Fortalecer la identidad, crecer de manera democrática, fortalecer la gobernanza cooperativa y la participación democrática.

Son objetivos ambiciosos y no queda mucho tiempo para el 2020 ¿Cómo observa que se ha avanzado con estos desafíos?

Vamos bien, creemos que se ha logrado una identificación plena de estos objetivos y que los mismos se han socializado. No solamente en la dirigencia, sino también en los asociados de base. Tiene que haber un compromiso de la dirigencia de transmitirlos a los asociados de base. Cuando el asociado de base no se da cuenta de esto y desconoce estos planes de desarrollo y metas que se establecen, siguen siendo solamente usuarios de los servicios de las cooperativas: hay que involucrar a los asociados de base para tener mayor éxito. El asociado tiene que conocer lo que es el cooperativismo, porque muchas veces no comprende que es el dueño de la cooperativa.

Si bien no son objetivos fáciles, son un paso para saber hacia dónde hay que enfocar las acciones.

No es fácil, el marco legal sigue teniendo desventaja en todos los países. Los gobiernos van en contra de nuestro marco legal para afectar contrariamente nuestras acciones en los ámbitos económicos, porque responden a intereses. Pero las recomendaciones de la OIT dicen muy claro que los gobiernos tienen que consultar a las cooperativas, cuando se trate de su ley, su reglamento, su marco legal. Ellos no pueden hacer marcos legales de quienes entendemos y sabemos de cooperativismo y ahí es donde la capacidad propositiva y de respuesta de los cooperativistas en políticas públicas tiene que estar fortalecida para poder negociar.

Ese es otro desafío, porque es difícil llegar a las políticas públicas desde el cooperativismo

Hay que tener lobbismo en las políticas públicas para saber cómo incidir, tenemos que tener gente capacitada para incidir. En este sentido, la clave es la formación. Los dirigentes han estado muy solos, han llevado una carga fuerte, muchas veces se les critica pero han sido personas que se hicieron a la fuerza en la práctica, con poca capacitación. Por eso estamos promoviendo la carrera dirigencial. Una dirigencia sana, excluyendo esos casos donde se identifica a la cooperativa como si fuera de una persona, ahí no hay un liderazgo ético y las cooperativas parecen más a una empresa capitalista que a una entidad solidaria.

Suscribite al newsletter

COLSECOR Noticias

* no spam