Julio Bárbaro contra la TV paga:

03-09-2004

Julio Bárbaro, interventor del Comité Federal de Radiodifusión de Argentina (COMFER) es categórico y toca puntos centrales del negocio del Cable: “En este país el cable se monta alegremente sobre un vacío legal pero los empresarios de este sector, han sacado beneficios de ello”.

Amable, efusivo y categórico, el funcionario tiene mucho para decir. Y lo dijo abiertamente aquí en TVMAS. Enfatiza que en Argentina al existir un vacío legal, el cable genera perjuicios y beneficios. Entre los beneficios que destaca, es la no regulación de la publicidad y señaló que es un tema que los cable operadores evitan. “De ese beneficio el cable hace renta pero tiene una piedra en el zapato y es que tienen muchos “colgados” (piratería) y por esto si se quejan. Eso es lo que tiene la ilegalidad: beneficios y contras.

"Son las leyes del juego”, explica y añade, “estos empresarios del cable no pueden pedir a gritos leyes cuando no están dispuestos siquiera a regular su tanda publicitaria. Entonces son libre-empresarios en el negocio y estatistas en la defensa del negocio. Este tipo de tira cómica es lo que ya nadie soporta, porque se sabe que en los países en los que hay ley, ésta sirve para los beneficios pero también para las obligaciones. Los cable operadores quieren que el Estado les defienda el negocio pero sin que ellos tengan obligaciones”, aduce con firmeza.

Se refirió también a que los abonados terminan en un cautiverio de abusos, cuando les ofrecen una televisión especial sin tandas publicitarias y les terminan entregando otra cosa. ”En esa búsqueda de generar rentabilidad los responsables del cable se convierten también en personas delictivas, porque es una estafa para el usuario que contrata un servicio, supuestamente con el beneficio de no tener comerciales en la transmisión y se encuentra con todo lo contrario”, subraya.

-¿Y por qué no se logra una ley que de balance y resuelva estos asuntos?

-Porque lo que piden los señores del cable es un pedazo de la ley. La que los ayuda. Lo que no quieren es la ley que los encuadra y les exige. No se han dado cuenta que para que haya negocio tiene que haber un respeto mutuo empresario- consumidor.

-Y ese respeto, - según usted, ¿no existe hoy en la industria del cable?

-Según yo no. No lo tienen. Esta mañana prendí el cable por el cual pago $ 60 (US$21), y por 15 minutos salté de una publicidad a otra. Me pregunto: quién es más delincuente, el que se cuelga del cable o el que me vende una cosa y me da otra?. Y tiene más trampas el cable. No quieren competencia. No quieren que entren las cooperativas, no quieren que entre nadie más, pero si apelan a la libre competencia. Y lo mismo pasa con otros temas como la piratería, solo ven culpa en un lado

-Pero los cable operadores en este sentido han advertido de los perjuicios de la piratería también son para el Estado que deja de percibir impuestos...

-Ellos en el único momento en que se acuerdan del estado es cuando viene el ladrón y les roba el cable. Todo esto muestra la perdida de autoridad moral para exigir. El vacío legal es alevoso. En Argentina el cable está destruido como estructura de comunicación y si los cable operadores no salen a cuidar su relación con el usuario, su futuro corre serio peligro.

La reforma que pide el cable de que tenga el mismo grado de castigo el que pone una radio ilegal como el que se cuelga del cable, es definida por el funcionario de incoherente y explica que no se trata del mismo delito.

“Parece que el único delito que queda es el daño a la propiedad. Ahora, los límites de la propiedad no son estructurarles por la ley. Obviamente que apropiarse de algo que es pago sin pagar, implica un delito, pero este tipo de delito tiene que estar especificado a través de la ley. En Argentina la enfermedad del libre mercado ha sido tan grave que las leyes los molestaban y solo se dieron cuenta de que la sociedad existía, cuando los asaltaron por la calle”, destaca y añade “En USA y en Europa el pensamiento liberal es rentable. Pero tienen una visión del mundo y de la sociedad. Acá no. Ese tipo de estructura terminó un día disolviendo a la sociedad y sus propiedades para dar paso a la concentración. La globalización es otro paradigma más, en el que los problemas son generales y para todo el mundo, pero los beneficios si son limitados a grupos elites que son quienes manejan el negocio. No estoy emprendiendo una cruzada personal contra la TV paga, -dice sin tapujos-, sino que el cable está resultando una nueva forma de marginalidad que para sostenerse altera las reglas del equilibrio democrático de una sociedad”.

Su explicación es que el cable está pensado para la sociedad que soñaban los liberales. Una sociedad con pobres sin nada y con ricos que pudieran pagar cualquier cosa. No hay escalones intermedios. No hay un paquete pequeño, o mediano. “No soy socialista, pero tampoco creo que el ser humano haya nacido para que el motor de la historia sea la concentración o la ambición de los ricos”, precisa.

-En su cargo, ¿siente o sufre presión por parte de la industria del cable?

-No, para nada. Con este gobierno hay una ventaja grande y es que nos reímos de los lobbys y más bien nos interesa devolverle la dignidad a la política. En este caso no estoy en contra del cable, sino en contra de la concentración en pocas manos y de la desnacionalización del cable. Una de las cosas que lo impulsaría sería como negocio mayoritariamente nacional y que cumpla la ley de bienes culturales que exige, que el 70% sea de propiedad nacional. La ley existe pero no será hasta octubre que venzan los diez años de convenio con EU. Estoy esperando que venza ese acuerdo, porque mi planteamiento, es que todo convenio que no tiene reciprocidad no tiene porque estar en vigencia.

# La relación con el usuario está desgastada

“La necesidad existente es hacer una estructura en la cual la rentabilidad económica esté unida a reglas claras: pensar en el consumidor. No crear marginalidad, no crear injusticia. Y esto es lo que estamos pidiendo. Estamos llegando al límite en que el negocio para sostenerse, altera las reglas del equilibrio democrático de una sociedad. Por eso ya estamos viendo a un señor con un millón de abonados y a otro que no puede cablear”.

-Muchos dicen que la gente se cuelga del cable sin pagarlo debido a la crisis económica. ¿Usted que piensa?

-Cuando hay concentración de dinero en pocas manos la consecuencia es que va a existir una marginalidad. No importa que nivel de ingresos tenga esa marginalidad porque es tan injusta la concentración, como la forma absurda de distribución, que es colgarse. Lo que digo es que el ser humano tiene que aceptar que las causas y los efectos tienen relación.

Julio Bárbaro, es un hombre valiente. Si, el hombre que algunos acusan de intempestivo no duda en considerar responsables de la crisis de la TV paga a los propios empresarios. “Mientras existan en este ambiente personas con una concepción de ventaja y hasta delictiva del negocio, no habrá crecimiento”.

El camino queda abierto para que los cable operadores se pronuncien y lleguen hasta el parlamento para buscar con la voluntad del Estado soluciones a una industria que adolece de una ley específica y completa, que regule tanto al empresario como al consumidor.

-¿Qué actitud espera de los operadores en ese sentido?

-No sé, si el capitalismo no madura por las buenas va a madurar por su propia ley de juego. ¿Quieren libertad de mercado? Ahí la tienen y que ella los maneje y los dioses del mercado conduzcan vuestra rentabilidad. El resultado será la muerte colectiva porque todos son libremercadistas para entrar y monopólicos por vocación.

-¿Cuál es el futuro del cable en estas circunstancias?

-Incierto. Básicamente, creo que el cable sale ya a cuidar su relación con el usuario o tiene poco futuro. La relación con el usuario está desgastada.

Recorte de TV MAS.

Suscribite al newsletter

COLSECOR Noticias

* no spam