Por Cecilia Ghiglione
“Me gusta jugar a la ficción y cuando salgo de ahí entro en otro juego que es la vida”, responde Joaquín marcando el límite entre el trabajo y la vida privada cuando le preguntan si la tragedia de Fabián Danubio - el protagonista de la serie - cuya pequeña hija desaparece, de algún modo lo atravesó como padre. “No me engancho más allá de eso”, acota Furriel y agrega que su relación con la actuación: “Es casi deportiva. Cuando éramos chicos mi hermano iba a jugar a la pelota y yo a teatro. Así era nuestra dinámica familiar. Lo que sí reconozco es que a partir de esta serie puedo ponerle nombre, o ver más claramente, esos miedos cotidianos que uno va teniendo a partir de ser padre. Eso lo descubro rápidamente. Pero lo que le pasa a Fabián es una búsqueda no sólo de su hija (Moira) sino que él necesita saber porque ocurre eso. También en el inicio de la historia vemos que el personaje lleva una vida gris, trabaja en un lugar que no lo termina de convencer, en un matrimonio que le cuesta y vamos a ver de qué manera esta tragedia, el miedo que le provoca lo que ocurre, hace que se mueva de diferentes maneras y una de esas es encontrar una nueva identidad”.
En “El Jardín de Bronce”, Furriel está acompañado por un elenco de lujo que integran Norma Aleandro (Doris), Luis Luque que interpreta al detective César Doberti, Daniel Fanego es el detective Mondrarón, Rita Cortese, Rodolfo Ranni que hace de su padre, entre otros. La ficción que tiene una primera entrega de ocho capítulos, fue rodada para televisión pero el concepto de la fotografía es cinematográfico, y donde la ciudad es un protagonista más.
¿Qué te atrajo de la propuesta?
Cuando te llega a las manos una serie que va a producir HBO con Polka y en Argentina lo que querés es que te guste, querés estar ahí, querés que te guste el personaje y la historia. Lo que me pasó es que me atrapó cómo Gustavo Malajovich y Marcos Osorio Vidal - los guionistas - la contaron. Yo disfruto del suspenso y cuando entré a leer el primer episodio, leí el segundo, el tercero sin parar hasta leer los ocho y me quedé muy conmovido con todo lo que sucede en la serie. Después me incorporé al proyecto con mucha fascinación, tenía ganas de contar esa historia. Fabián Danubio es un personaje que tiene una vida aparentemente gris y a partir de una tragedia descubre que tiene que sacar fuerzas de donde no tenía para seguir adelante. Todos esos miedos y todos esos corajes nuevos que le aparecen me estimularon, no sólo a entrar al proyecto sino a disfrutar mucho de los cuatro meses de rodaje.
Bajarse de la rueda
En 2015 Joaquín Furriel se quebró una vértebra en un accidente doméstico, mientras grababa la novela Entre Caníbales. Ese mismo año, en octubre, volviendo de Londres en avión tuvo un ACV, que si bien no tuvo secuelas, lo obligó a modificar su vida. Después del accidente, el año pasado, volvió a filmar (El faro de las orcas, 2016) con algunos temores por su memoria, pero finalmente dijo: “Con esa película me di el alta como actor”.
Aunque es reservado con su vida privada, de repente el accidente lo encontró teniendo que contar aspectos de su vida personal: “Lo que pasó fue tener que tomar decisiones para volver a tener otra relación con el tiempo en mi vida. Ahora, hoy, que estoy promocionando esta serie en la que trabajamos unas 200 personas, te digo que estoy viviendo con mucha felicidad la responsabilidad que me toca como actor. Hace poco volví de filmar en Asturias y esta posibilidad de trabajar en España y en Argentina, que El Jardín de Bronce se vea en tantos países, es una nueva etapa que disfruto milimétricamente.
Recién destacaste el trabajo de los guionistas que muchas veces quedan en segundo plano, pero son el basamento desde donde se construye la historia. ¿Cómo fue tu experiencia con este libro y con lo que se produce a ese nivel?
Como mi formación es teatral y porque he hecho muchas obras de texto como se las conoce, por esa experiencia siento un gran respeto por los autores, porque nos escriben las historias que nosotros le ponemos el cuerpo. En cuanto a la experiencia de El Jardín de Bronce tengo que decirte que Malajovich junto a Osorio adaptó esta serie de una manera poderosa. El lugar de los autores es muy importante, esta fue una experiencia muy autoral.
¿De alguna manera la identidad de las series argentinas se va consolidando en el exterior?
Yo creo que, en principio, que HBO haya decidido contar una historia como El Jardín de Bronce es una buena posibilidad para mostrar cómo hacemos ficción en Argentina. En relación a cómo nos ven afuera no sabría decirte. Sí te puedo decir que con el cine hay un reconocimiento y una empatía importante. Entiendo que con el tiempo las series también van a poder lograrlo.
¿Encontrás en la serie alguna relación o metáfora con nuestra realidad? ¿Conecta con temas actuales?
Una de las cuestiones que plantea la serie es que en las instituciones uno no puede utilizar palabras de manera general, cuando digo instituciones me refiero a las personas. Uno cuando habla de la corrupción de manera general no sirve, lo que sirve es saber quiénes son las personas corruptas. En este caso Fabián en la búsqueda de su hija va a encontrarse con diferentes policías, con fiscales y vamos a ir viendo como cada uno opera de manera diferente en el caso. En relación a la desaparición de la hija de Fabián, desde ya que para nosotros como argentinos, el desaparecido es una palabra que tiene una connotación muy poderosa, y lo que lo corre al protagonista es algo muy desesperante. Creo que no debe haber nada peor que tener un desaparecido en la familia, porque no se puede cerrar ninguna historia. Cualquier situación concluyente es sumamente dolorosa, pero es concluyente. Mientras que en este caso todo el tiempo uno tiene la sensación de que esa ausencia es mucho más basta.
Esta serie también se verá por streaming. ¿Qué pensás de los nuevos modos de consumir entretenimiento y en particular del futuro de la TV tradicional?
Las tiras diarias tienen la dinámica de emitir un capítulo por día y después, al otro día, la gente habla de eso. Mientras que el streaming es una experiencia diferente, uno elige el momento y el horario para poder ver el programa, y lo comparte con quien lo estás viendo en ese momento. Me parece que la relación con la televisión es otra, no es mejor ni peor, ni creo que compitan sino que son experiencias diferentes de consumir entretenimiento y también de compartirlo. Lo que pasa en este caso con HBOGO, es que en todos los mercados del mundo donde esté disponible la plataforma van a poder ver cómo hacemos ficción en Argentina. Es una historia muy nuestra, que ocurre en Buenos Aires en el Conurbano y en el Delta. Por otro lado es la posibilidad de mostrar cómo hacemos ficción.
El policial es un género que convoca, ¿cuál tu impresión de la serie más allá del género?
Creo que la identidad de la serie es que logra una gran intimidad entre el personaje que interpreto y la gente. Fabián está todo el tiempo en la serie y eso está narrado, para mí, maravillosamente por Hernán Goldfrid y Pablo Fendrik - ambos dirigen alternadamente los episodios en la serie - de una manera que el espectador acompañe al personaje como si fueran ellos mismos ese personaje. Están vinculados íntimamente con Fabián, eso es algo para destacar.
El Jardín de Bronce
La miniserie comenzó a emitirse el 25 de junio por HBO, los domingo a las 21 hs. También está disponible en la plataforma HBOGO. Basada en el libro homónimo de Gustavo Malajovich (Los Simuladores), y con la participación de Marcos Osorio en el guión, el policial es la vuelta a la sociedad HBO- Polka, luego de la serie Epitafios en 2005. La miniserie cuenta con la dirección de Hernán Golfrid y Pablo Fendrik.