La planta de biogás ubicada en la localidad de Huinca Renancó, al sur de Córdoba, es un desarrollo de alta tecnología en nuestro país que permitirá la reconversión de los residuos sólidos urbanos de los municipios de la región, la generación de energía limpia y la obtención de un fertilizante de alta calidad.
De esta manera, la generación de energía de la planta traerá soluciones por una doble vía: la reducción del enterramiento de la basura y el aporte de energía fuera de las vías de tradicionales. Ver nota
El biodigestor instalado en Huinca Renancó tiene una capacidad de 0,20 megas, es decir 120 kilowatts. Con estos valores, la planta no está en condiciones de acceder a un contrato con el Estado nacional para la ingesta de energía al mercado eléctrico, que exige como mínimo 1 mega de generación por hora. “Para ampliar la capacidad tenemos los inversores, pero necesitamos el contrato con el Estado”, puntualizó Juan Manuel Rossi, presidente de la Federación de Cooperativa Federadas (Fecofe) a Colsecor noticias.
La semana pasada, la planta fue visitada por funcionarios provinciales y nacionales, en el marco de un encuentro en la Sociedad Rural local, y los dirigentes solicitaron apoyo para ampliar el proyecto. Para las próximas semanas están previstos encuentros en la Legislatura cordobesa y con el área de Energías Renovables de Nación.
Legisladores y funcionarios provinciales visitaron la planta la semana pasada
El objetivo es llegar a 1,3 megawatts por hora e ingresar a la licitación pública de las energías renovables. Mientras que el socio estratégico local, la cooperativa de energía eléctrica que usaría la bioenergía para el alumbrado público, pagaría 60 dólares el mega, el Estado podría abonar 200. “Esto haría que se pague un precio por la energía más acorde a la inversión”, dijo Rossi.
La ley 27.191 de Régimen de Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables de Energía establece que para el 2017 el país deberá contar con el 8% de su matriz eléctrica compuesta por energía eólica, fotovoltaica, hidroeléctrica o biomasa, entre otras fuentes. La norma sancionada en 2015 y reglamentada este año impulsa la idea de que en 2020 ese porcentaje suba al 20%.
Planta modelo
Según Juan Manuel Rossi, “en el país hay pocas plantas en condiciones de aportar al sistema eléctrico. Está la bioeléctrica de Río Cuarto, la de ACA en San Luis y la nuestra en Huinca. A su vez cada una tiene diversos sistemas”.
Este desarrollo en particular fue pensado como complemento de las plantas de tratamiento de residuos urbanos que tiene la Provincia (una está en Huinca), que se construyeron para eliminar los basurales a cielo abierto. Hasta ahora, el proceso quedaba inconcluso ya que la basura se enterraba en el lugar y ahora se procesará en el biodigestor.
Por el momento, ocho pueblos del departamento General Roca (Córdoba) llevan sus residuos a la planta de Huinca. “También estamos hablando con la gente de la Cooperativa de Servicios Públicos de Realicó (La Pampa) para que se sumen ya que ellos tienen un método de separación de residuos bastante aceitado”, explicó el presidente de Fecofe.
La planta está pensada para funcionar con el actual sistema de recolección de residuos que hay en la zona donde la basura no se separa en origen. “Para eso incorporamos una máquina, que hay muy pocas en el mundo, que termina de separar los residuos contaminantes que no tienen que ingresar al biodigestor sino la biomasa se pierde”.
