Córdoba. El titular de la cooperativa eléctrica de Hernando, Oscar Orechia, anunció que la empresa Bunge aceptó el pedido para que puedan conectarse a la subestación privada que la aceitera tiene en la localidad de Tancacha.
Se llegó a esta situación luego del reclamo efectuado por funcionarios municipales, la cooperativa eléctrica, vecinos de Hernando y otras localidades de Tercero Arriba que vienen soportando desde el 20 de diciembre numerosos cortes del servicio eléctrico que afectan la vida cotidiana de la gente.
Este martes, mantuvieron un encuentro en la capital cordobesa con el presidente de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec), que les provee la energía, y plantearon como salida provisoria la conexión con la subestación de Bunge por los próximos 90 días. En este lapso se terminarían las obras de otra subestación que Epec está construyendo también en Tancacha a instancias de las cooperativas de Hernando, Villa Ascasubi y Fotheringham, entre otras.
“Si se logra eso, no tendremos más problemas de energía este verano”, expresó Oscar Orechia,
“Esa subestación puede brindar hasta 10 megavatios y la industria Bunge usa 1,8. Si tenemos en cuenta que Hernando necesita 6, aún le quedaría resto si decide aceptar la colaboración en la emergencia”, agregó Orechia, según citó la radio RH 1, de Hernando.
También dijo que “como devolución de gentilezas, las cooperativas ponemos a disposición de Bunge nuestra subestación para cuando la necesite en un futuro inmediato”.
Las dificultades en días de alto consumo las vienen sufriendo, en esta zona, Hernando y las comunas vecinas que tienen servicios prestados por la misma cooperativa: Punta del Agua, Las Isletillas, Pampayasta y una extensa zona rural.
Un problema de arrastre. El problema de la energía eléctrica en Hernando es de vieja data y se centra en la deficiente subestación que funciona en Río Tercero y de la que Hernando usa el 50 por ciento de su capacidad. “Hace del año 2006 que reclamamos que esa subestación no da para más y nunca fuimos debidamente escuchados. Ojalá sea este el momento de la verdad ya que vimos una muy buena predisposición por parte de las nuevas autoridades de Epec. Ahora estamos en una situación grave ya que a la vista está que esa subestación ha colapsado sumergiéndonos en la crisis que hoy tenemos”, sentenció Orechia.
Gustavo Herranz, periodista director de radio RH 1, reseñó que la obra de la subestación en la zona de Tancacha ya se está ejecutando y las cooperativas de la zona llevan invertidos alrededor de un millón de pesos. Se estima que en un plazo máximo de 90 días las tareas estarían concluidas por lo que se sacará a Hernando y a otras localidades de la subestación Río Tercero mejorando la situación no sólo de Hernando sino también de las otras localidades que, más aliviadas, quedarían en la vieja subestación riotercerense. Los costos de los trabajos son absorbidos por las cooperativas con el compromiso de que Epec, después, devuelva lo invertido en kilovatios.
Otra de las obras que está en la etapa de análisis de costos y estrategias es la de la nueva subestación Hernando. El objetivo es ampliar la capacidad del transformador ubicado en la celda de Epec en el patio de la cooperativa. “Sólo falta acordar el modo en que se realizará la inversión ya que estamos hablando de unos tres millones de pesos”, aseguró Orechia. La idea es hacer la inversión en dos etapas con devolución inmediata de Epec con kilovatios.
Situación insostenible. Desde el 20 de diciembre Hernando viene padeciendo cortes en el servicio de energía eléctrica. Cuando no son programados por Epec –a razón de dos horas diarias en horario pico de 16 a 18- surgen repentinamente por sobrecarga o saturación del sistema. A esto se suma el permanente problema de voltaje. Para tener una idea, basta citar que durante el día 21 de diciembre – día del comienzo del verano- con temperaturas elevadas, el voltaje en la zona céntrica no superaba los 170 voltios con lo cual ni siquiera los equipos de protección –tipo UPS de las computadoras- funcionaban.
Los comerciantes y los vecinos fueron soportando la situación hasta que se llegó al límite durante las jornadas de lunes y martes cuando no sólo hubo cortes programados sino permanentes cortes intermitentes a lo largo de todo el día lo que hizo imposible el funcionamiento normal de cualquier actividad. Los reclamos y hasta los insultos llovieron en los medios de comunicación y hasta en la propia Cooperativa de Obras y Servicios, responsable del servicio de energía eléctrica en la ciudad.