¿Qué balance hace hoy tras dos años de la sanción de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (SCA)?
Creemos que con esta ley, además de una buena ley, hemos logrado poner en discusión el tema de la comunicación y se ha dado un debate inédito con participación de un abanico muy amplio de sectores.
Unos de los artículos que está parando la total aplicación de la ley de SCA es el 161, que habla de la adecuación. ¿Qué dice en concreto este artículo suspendido?
La ley en el artículo 161, que es de adecuación, establece el plazo de un año para que los actuales prestadores de servicios se adecuen al régimen de multiplicidad de licencias de la ley. El Grupo Clarín presentó un recurso y el Juez (Edmundo) Carbone dio una medida cautelar que impide la aplicación de ese artículo. Lo que pretende es ganar tiempo para que la ley no se cumpla, para intentar mantener las posiciones dominantes que tienen.
Esperamos que la Corte Suprema resuelva rápidamente esto. Ya ha dictado un fallo en el sentido que la medida cautelar no puede tener los efectos de sentencia y que tiene que tener un plazo razonable. La Cámara Federal ha establecido ese plazo en tres años algo que a mi criterio - yo no soy abogado - violenta el sentido común porque si lo que se discute es la validez de un año no puede demorarse esa discusión tres. Esperemos que rápidamente la Corte resuelva esta cuestión.
Queda pendiente también el artículo 30, que es importante. Se habla menos de este pero impide hacer trámites de licencias a las cooperativas de servicios públicos. Llamativamente también del juez Carbone. Es el mismo juez el que dicta estas dos medidas cautelares en mi criterio en contra de lo que dice la Corte Suprema de Justicia, que las medidas cautelares no pueden tener efecto de sentencia.
¿Cómo impactó la ley de SCA sobre las radios comunitarias?
Nosotros trabajamos muchos por la ley desde Farco. Logramos una gran conquista con el 33 % para el sector sin fines de lucro así que hemos celebrado la ley. Estamos trabajando para cumplirla y hacerla cumplir. Además con una responsabilidad extra porque de ser radios perseguidas, prohibidas, de estar fuera de la ley hoy tenemos la responsabilidad de presidir el Consejo Federal de Comunicación Audiovisual. Ahora estamos esperando el proceso de normalización que está pendiente y que la ley establece para regularizar la situación de muchas radios.
Con la ley aprobada ¿Cuál es ahora el rol de la Coalición de la cual es miembro Farco?
La Coalición es por una Radiodifusión Democrática, no por una ley. La ley fue un punto de llegada importante del proceso que se inició con los 21 puntos. Pero como punto de llegada también la ley es un punto de partida, la piedra fundamental de un nuevo modelo comunicacional. Hace poco nos hemos reunido y hemos manifestado nuestra intención de seguir trabajando por la total aplicación de la ley. Va a llevar tiempo porque la ley no cambia de por sí la realidad; abre puertas, da posibilidades, pero ahora hay que pasar esas puertas, ocupar los espacios y crear un nuevo modelo de comunicación a partir de la idea de que la comunicación es un derecho de todas las personas y eso requiere diversidad, pluralidad de medios, escuchar todas las voces; democratizar efectivamente las comunicaciones.
¿Qué grado de conciencia hay en la ciudadanía respecto a la importancia de esta ley? Digo, pensando en que los medios concentrados se empeñan todavía en seguir demonizándola.
Seguro que queda mucho por hacer pero creo que hemos avanzado mucho. Un gran logro de este proceso es haber colocado el tema de la comunicación en el debate público. Ya cualquier persona en la calle duda o pone en cuestión la información suministrada por los medios. En mayor o menor medida ya hay una conciencia crítica frente a cuanto mentimos o decimos la verdad los periodistas, a qué intereses hay detrás de cada medio. Hasta hace no mucho tiempo en la calle la gente decía: si se publicó o lo escuché en la tele se daba eso como una verdad. Yo creo que hoy esas cosas se ponen en cuestión y eso me parece que es un gran avance para la democracia. Todavía hay mucho por hacer para que se fortalezca la producción local en todo el país. Hay que tener presente que un 80% de lo producido en TV se hace en Buenos Aires, todo eso debe cambiar y no para limitar a nadie sino para extender el derecho al ejercicio de la comunicación para todos los habitantes del territorio nacional.
Respecto a la necesidad de hacer sustentable los medios locales en el tiempo sin que dependan del gobierno de turno ¿qué proponen desde Farco?
En primer lugar este es un debate que tenemos que dar porque estamos aceptando que la comunicación es un derecho de todos del mismo nivel que la salud, la vivienda. Entonces, el Estado tiene obligaciones para garantizarlo. Hay que ver como se implementan políticas para la sostenibilidad de los medios locales, de los medios en zonas desfavorecidas o aisladas. No se ha hecho ese debate todavía. Estaba aceptado que los medios funcionaban en la lógica de mercado, y de hecho la información y la comunicación se fueron convirtiendo en mercancía. Esto hay que cambiarlo y esto implica recursos.
Desde la lucha inicial de Farco, ¿imaginaban esta situación? ¿Cómo se ven hoy frente a este camino recorrido?
Cuando empezamos las radios populares en Argentina a fines de los 80 principios de los 90 no soñábamos con vivir lo que estamos viviendo. Nos empezamos a reunir para defender nuestros equipos cuando llegaban de la CNC o el Comfer a decomisar equipos. Hemos crecido, estamos funcionando en red, producidos dos noticieros en red, estamos haciendo capacitaciones. Hemos avanzado más de lo que soñamos hace 20 años pero seguimos soñando y tenemos muchas cosas por hacer todavía para que los medios comunitarios sean capaces de disputar sentidos, construir la agenda nacional, de hacer visible la voz y la imagen de tantos que están silenciados. Pero esto se da en un contexto de país que está cambiando porque no se puede separar esto de la conquista de derechos que se está dando.