¿Qué desafíos identifica para esta gestión?
El desafío es acompañar desde el Estado el desarrollo de las cooperativas y mutuales. Un desarrollo sostenible, es decir, cooperativas que económicamente generen beneficios para los asociados, que socialmente funcionen bien, que tengan buena gobernabilidad y control por parte de sus miembros y que sean respetuosas del medioambiente. También es importante lograr la articulación entre cooperativismo y mutualismo, dos movimientos que tienen los mismos valores y principios. Creo que el sector de la
economía social se va potenciar cuando lo cooperativo y lo mutual estén más articulados y puedan tener una mayor sinergia institucional y de gestión.
¿Cómo ve al cooperativismo?
Lo veo muy bien, con optimismo y con ganas de hacer. Hay muchas personas para las que la respuesta cooperativa -asociativa es clave, porque no tienen escala suficiente como para funcionar en el mercado de manera individual. Veo que hay ganas de hacer. Lo que es importante es pensar juntos para poder hacer juntos. Generar nuevas e innovadoras alternativas para sus productos y servicios, siempre observando que tanto las cooperativas como las mutuales tienen que responder a las necesidades de sus asociados. Por otro lado, destaco que las cooperativas son más potentes cuando tienen equilibrio de género e integración intergeneracional, esto obviamente no sólo es válido en las cooperativas sino en todos los sectores. Estoy convencido de que las construcciones y acciones en esa diversidad se enriquecen, hay distintas respuestas, la visión es mucho más alta y rica.
¿Cómo observa al cooperativismo de trabajo en nuestro país?
El cooperativismo de trabajo es importante. Creo que hay muchas personas que pueden encontrar nuevas y dignas fuentes de trabajo a través del asociativismo. Pero lo que sí también hay que tener en cuenta que las cooperativas de trabajo tienen cierta especificidad y se requiere que el asociado, que es el propietario trabajador, el administrador y el que debe controlar su funcionamiento, tenga conocimiento y compromiso institucional. Además de claridad en la diferencia que existe entre trabajar en relación de dependencia y trabajador cooperativo-asociado. Eso es clave, porque
cuando la concepción de trabajador asociado es fuerte y clara, las cooperativas funcionan muy bien y progresan. No se puede repetir en la cooperativa de trabajo las lógicas del trabajo en relación de dependencia, por eso es muy importante una buena explicitación de las características y la tipología de las cooperativas de trabajo.
¿Cuál es su postura en relación al programa Argentina Trabaja?
Estoy estudiando el tema y quiero ser muy cauto y prudente. Sinceramente en esto todavía no tengo un mapa formado como para explicitar el rumbo que voy a sugerir en el directorio. Estamos buscando alternativas de cómo favorecer el buen funcionamiento de estas organizaciones que debe ser útiles más allá de las crisis. Que el asociado a una
cooperativa de trabajo tenga la clara convicción de que es el eje y la columna vertebral de esa organización y que el éxito depende de su participación activa. También es bueno recordar que las cooperativas son autónomas e independientes y que su conducción es totalmente independiente del Estado. Asimismo, es probable que algunas entidades necesiten un apoyo del Estado en el sentido de poder garantizar su funcionamiento inicial o a lo mejor algún apoyo tecnológico- administrativo. Tendremos que pensar ante situaciones como el plan Argentina trabaja, mecanismos para lograr un buen funcionamiento. También separar los planes sociales de las cooperativas de trabajo. Cuando nos encontramos con una situación de extrema necesidad o de necesidades básicas insatisfechas, ahí los Estados implementan planes sociales. Las cooperativas de trabajo son una forma de organización totalmente distinta, por eso es importante apoyar a quienes a través de estas cooperativas encuentran una fuente de trabajo digna y respaldarlos para que no sea algo coyuntural y pueda sostenerse en el tiempo. Hay que entender y preservar la esencia e identidad de las cooperativas trabajo. Estas cooperativas no son modelos de coyuntura para una crisis. Aunque sirven para resolver las crisis, también las tenemos que pensar desde el concepto de desarrollo sostenible que mencionaba al principio.
La importancia del conocimiento en las organizaciones de la economía social
Sobre este tema, Fontenla expresó que “Vamos a apoyar mucho el tema del conocimiento, porque es clave para cualquier modelo de desarrollo y especialmente para las organizaciones de la economía social. Estamos convencidos de que sin conocimiento no hay salida. En este sentido, vamos a insistir en el mejoramiento de las capacidades instaladas en las cooperativas y mutuales como también en los procesos de innovación. Buscamos que el proceso de formación no sea solo por un período, sino que sea parte de los procesos de gestión organizacional y acompañe toda la vida institucional”.