Contanos sobre el trabajo que están llevando adelante con los jóvenes.
Estoy muy contento y celebrando todo este tipo de encuentros que se hacen de formación que nos permiten juntarnos y conocer las distintas experiencias de los sectores cooperativos que vienen trabajando mucho el tema de jóvenes. Todo esto se da en distintas regiones, hemos hecho encuentro en Rosario, en la provincia de Buenos Aires o bien en Córdoba y uno puede ver que hay sectorialmente mucho trabajo de las organizaciones federativas, en el tema juventud.
Aquí mismo en Fecescor hace poco se llevó a cabo un encuentro que juntó 500 jóvenes. Ahora se hará un encuentro de jóvenes cooperativistas en Misiones durante el congreso de FACE, que nos va a juntar nuevamente a jóvenes cooperativistas de distintos sectores cooperativos, sector créditos, agropecuario, servicio y trabajo, para seguir en la construcción de un movimiento cooperativo mas fortalecido. ¿Cómo es el camino hacia eso? La idea que estamos sembrando y que está en pleno proceso de germinación de esa semillita que pusimos en noviembre del año pasado, es la constitución de una mesa nacional conformada por todos los sectores cooperativos que estén trabajando el tema de juventud para hacer propuestas en conjunto, tanto sea en nivel incidencia de políticas públicas pero también para trabajar hacia adentro el sentido de pertenencia dentro del sector cooperativo y la educación cooperativa como un eje transversal a cualquiera de las actividades que se desarrollan en el sector cooperativo.
En estas jornadas Uds. le hablaron a los jóvenes sobre la importancia de que los cooperativistas ocupen cargos públicos. Contame sobre esta idea.
Yo creo que el sector cooperativo en el país ha trabajado mucho en silencio por mucho tiempo. Casi todas las comunidades del interior están sostenidas por una cooperativa de servicios públicos. Se prestan servicios de primera necesidad, como la electricidad, el teléfono o el agua potable y demás servicios y no se ha querido nunca visualizar la fortaleza o el poder que tienen las empresas cooperativas a nivel país. Comentábamos por datos estadísticos, que en el país somos 14 millones de asociados a cooperativas de distintas actividades. Así y todo, todavía no tenemos como sector cooperativo el poder de sentarnos en la mesa de los gobiernos y exigir políticas públicas orientadas al sector. Por visiones de construcción que tenga cada uno de los gobiernos algunos pueden estar más cerca o más lejos, es decir que nosotros no podemos demandar la buena voluntad de los gobiernos. Para hacer un salto cualitativo hay que empoderar nuestras empresas cooperativas de cualquier sector, sea el sector de trabajo para un desarrollo de empleo genuino, o el de servicios públicos para mejorar las condiciones de inversión en el tema de comunicación- el sector cooperativo tuvo un rol muy importante en apoyo a la ley de comunicación que se aprobó-
Ahora, el hecho de obtener esas batallas, de ganarlas, y estar presente, no garantiza el poder real. Debemos ser empresas eficientes, cooperativas, funcionando como tales, y debemos en conjunto como movimiento cooperativo apostar a transportar al sector a los lugares donde está la toma de decisiones de las políticas públicas. En muchos de esos casos podemos decir que hay es el camino el de ocupar espacios en el congreso o en cargos ejecutivos para que el sector cooperativo tenga representantes en esos lugares.
Muchos tienen la visión de que los jóvenes son apáticos. ¿Cuál es tu visión de los jóvenes cooperativistas con los cuáles te relacionas en este tipo de encuentros?
Esa es una visión mediática donde se quiere hacer ver a los jóvenes como que no les interesa. Es cierto que hemos pasado una etapa de desinterés particular por muchas cuestiones sociales, generado por el mismo contexto social. Yo creo que estos últimos 10 años ha cambiado mucho esto a nivel país y esto ha llevado a que los jóvenes se interesen mucho más en cuestiones sociales y honestamente creo que está a la vista la participación y cuales son los proyectos que presentan los mismos jóvenes. Muchos están referidos a cuestiones solidarias, a tratar de mejorar la comunidad donde viven, a tratar de mejorar las condiciones para los que viven fuera del sistema y como hacer para que comiencen a integrar una sociedad un poco mas justa y mas democrática.
Por supuesto que falta mucho pero el ver esa actitud en los jóvenes, da muchas ganas de trabajar y seguir fortaleciendo estos espacios, mas que nada para que se junten jóvenes de distintas provincias y que vean que entre todos están aportando un granito de arena y que no son ellos solamente en su localidad, sino que es un conjunto de jóvenes en todo el país que están contribuyendo para generar una sociedad mas justa.
Los dirigentes dicen que no hay recambio, ¿que pensás sobre esto?
En primer lugar hay que decir que es cierto. Esto no cambia de un momento para otro. Nosotros si bien llevamos el estandarte de fortalecer a los jóvenes para que integren las estructuras cooperativas, no somos kamikazes porque sabemos que los jóvenes necesitan un proceso de formación. Yo creo que hoy hay un contexto propicio para que los jóvenes que están hoy en distintos espacios del sector cooperativo se formen, intercambien experiencias y vean otras actividades y potencien su visión sobre la herramienta que es el cooperativismo. Esto se manifiesta con acciones concretas. Hoy Cooperar (Confederación de Cooperativas de la República Argentina) tiene una comisión de jóvenes, es integrada por jóvenes de distintas organizaciones, tiene un representante en la ACI, la Aci genera un comité regional de la juventud a nivel América, varios sectores están promocionando el movimiento de la juventud. El contexto está, ahora hay una responsabilidad y un compromiso de los jóvenes para ver que hacemos con esta oportunidad que nos están dando. Es un desafío importante y no veremos los resultados en un corto plazo sino que tendremos que esperar unos diez años para ver toda esta formación de jóvenes se canaliza para empoderar al sector cooperativo.
