Gatic, poco y nada

24-08-2004

Las instalaciones de Gatic, estaban ocupadas desde hacía meses por sus trabajadores, que luchan por la recuperación de la empresa bajo la autogestión, con el apoyo del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER) y parte de la comunidad de Pigüé. Los policías fueron desplazados desde otros puntos de la provincia, de los que partieron tres días antes y entraron a la planta a fuerza de gases, palos y balas de goma. El suceso tuvo poca prensa, al tiempo que se anunciaba el arreglo para hacerse cargo de la empresa logrado el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Planificación, el sindicato del caucho y el empresario Guillermo Gotelli (ex presidente de Alpargatas) para la reapertura de la fábrica. Esta empresa que fuera la poseedora de la licencia de Adidas y otras marcas de calzado deportivo durante más de 30 años, quebrada, ocupaba 5000 trabajadores en sus nueve plantas distribuidas por todo el país, de los cuales 1800 se encontraban en ese momento en una dura lucha por la puesta en funcionamiento de algunas de estas plantas como una empresa recuperada y autogestionada por sus trabajadores. Algunas, ya habían formado su cooperativa y estaban recomponiendo una red de proveedores y clientes, sin necesidad de ningún inversor y sin ninguna ayuda del Estado.

Algunos importantes medios gráficos anunciaron que la recuperación de la empresa por la cooperativa de trabajadores no tenía futuro, gracias a la aparición de una importante oferta que el juez interviniente estaba considerando "muy seriamente". Finalmente, mientras los trabajadores de empresas recuperadas manifestaba en La Plata, los obreros de Gatic en Pigüé fueron violentamente desalojados. El apoyo del gobierno a las empresas recuperadas no se vio en este lugar.

Cambios o continuidad del modelo de los 90”

Desde el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas se difundió un comunicado en el que sostenía: Gatic puede ser emblema de los cambios o de la continuidad del modelo de los 90. Los hechos parecen indicar que el gobierno prefirió hacer un acuerdo con el empresario Gotelli, y socio de un sospechoso fondo (Leucadia) como denunció José Abelli, del MNER. Una acción que denota el incumplimiento del apoyo gubernamental para recuperar el trabajo mediante la autogestión con cooperativas obreras.

Gatic está cerrada desde hace más de un año y entró en concurso de acreedores en octubre de 2001. La quiebra no se decretó aun, y el juez Gutiérrez Cabello, el mismo que ordenó el desalojo del planta, admitió ante los dirigentes del MNER que había grandes presiones políticas y sindicales para no hacerlo. De decretarse, los trabajadores podrían acogerse al artículo 190 de la ley de Quiebras, de continuidad laboral, (que aun así es francamente desfavorable a los intereses de los obreros) y poner en funcionamiento todas las plantas de la empresa con sus 5000 trabajadores a través de la formación de cooperativas de trabajo, como las ya formadas en Pigüé y San Martín, con una propuesta que contempla "la integración vertical de la producción para su comercialización" y el reparto de los excedentes entre los salarios de los trabajadores y el Estado, en concepto de la deuda que dejó Bakchelián. Esto no lo garantiza el acuerdo con Gotelli, quien sólo se compromete a comprar las prendas en el Banco Provincia.

¿Deben los obreros de Gatic esperar algo más del gobierno?

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