Ex convictos buscan armar cooperativa de trabajo

03-01-2011

Cruz del Eje, Córdoba. La Iglesia Evangélica Los Guerreros de Jesucristo acompaña con frecuencia a los reclusos de la Unidad Carcelaria 2 ubicada en esta ciudad del noroeste. Desarrollan una jornada de inclusión social y laboral, para el día después de que cumplan sus condenas.

En el Módulo 2 del penal están alojados la mayoría de quienes han elegido una nueva forma de sobrellevar la reclusión, aferrándose al credo y a la esperanza del mañana. Allí reciben a sus familias y los pastores.

“La religión ayudó muchísimo en la contención de los internos. Apuntan con un perfil distinto el tiempo de sus condenas”, apuntó el alcaide Mario Arias, director del módulo

La infraestructura edilicia de esta unidad carcelaria colabora a los objetivos. Alberga 1.070 recluidos, cuya mayor parte estudia primario, secundario y terciario, trabaja en los diversos talleres y realiza actividades físicas. Está en su etapa final de construcción un hospital y neuropsiquiátrico para el tratamiento de adicciones.

Contra la adversidad. Los Guerreros de Jesucristo nació en 1993. Crearon una fundación llamada Una luz de Esperanza, con la que acompañan a los presos en su reinserción en la sociedad. Hay más de 30 muchachos que buscan demostrar que se puede construir una vida diferente.

“Hemos logrado armar dos centros de contención para los liberados, en La Calera y Argüello. Estamos en la conformación de una cooperativa de trabajo de servicios, para abordar el principal problema de los que estuvimos presos: la reinserción laboral, la sociedad sin dudas nos rechaza y no brinda la necesaria segunda oportunidad para evitar la reincidencia”, señala Ariel Calisaya, pastor de la iglesia Evangélica.

El referente se lamentó de la falta de colaboración del Gobierno. “Sólo el Ministerio de Justicia nos brinda alguna movilidad. Hemos encarado una lucha por el preso liberado, que pagó su culpa”, dijo.

Suscribite al newsletter

COLSECOR Noticias

* no spam