'Estamos articulando la inversión”

29-07-2004

El cooperativismo articula su inversión

en función de las economías regionales

Por Juan Carlos Fissore *

Hoy, más que nunca, el movimiento cooperativo redobla sus esfuerzos para ser protagonista de la economía nacional y del sector agroindustrial en particular. Lo que decimos está fundado en nuestra historia: desde hace más de cien años, el movimiento cooperativo viene sumando esfuerzos, creando riqueza, generando capital social, en silencio, sin prisa y sin pausa.

Esta introducción viene a cuenta de la iniciativa que lleva adelante la cooperativa cordobesa CECRESER, que tiene por objeto construir un gasoducto que unirá la localidad de Selvas, Santiago del Estero, con Santo Tomé, de Santa Fe, atravesando a su paso a varias localidades cordobesas como Ceres, San Guillermo, Suardi, Morteros, Brickman, Porteña, Freire y otras más pequeñas. De esta forma, el servicio del gasoducto estará orientado a fortalecer a la producción lechera y a la industria láctea, que tiene alta preponderancia en la región.

La construcción del gasoducto demandará una inversión de 100 millones de pesos, siendo financiada por el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). La obra ya está en proceso de licitación y en un año y medio toda esa región contará con este servicio esencial. A esto se le debe sumar el movimiento económico que habrá en ese periodo en toda la región. Este monto es parte de los 400 millones de pesos de inversión que realizará el cooperativismo urbano en los próximos cuatro años, lanzamiento que fue oficializado en abril pasado durante el Congreso Argentino de la Cooperación 2004.

Los principales beneficiarios de esta obra son: los ciudadanos de todas esas localidades y la producción lechera y la industria láctea. Con gas en las puertas de sus industrias, el costo de la energía se reduce en un 70% promedio. La red de gas, sin dudas, mejorará aún más la competitividad del sector.

La construcción del gasoducto demuestra el impulso continuo del movimiento cooperativo a actuar con inteligencia, idoneidad y sentido federal para implementar, en sus localidades y regiones donde está asentado, tecnología de punta con el objeto de servir a centenares de ciudadanos y empresas con servicios esenciales.

Esta iniciativa es una parte de las tantas obras de infraestructura y servicios que presta el sector cooperativa en las localidades donde la rentabilidad es escasa o nula. Por ejemplo, la distribución eléctrica, donde operan 616 cooperativas, que abastecen a 1,8 millón de usuarios (5,5 millones de habitantes en total). Las cooperativas proveen el 73% del total nacional de la electrificación rural. En el sector telefónico funcionan 340 cooperativas que prestan servicio a través de 600 mil líneas y cubren una franja de más de 2,5 millones de habitantes. Otro sector importante es el de agua potable, que suministra a 4 millones de habitantes, a través de 500 cooperativas.

La presencia del movimiento cooperativista ayuda y alienta a las economías regionales, alejadas de las grandes periferias, a acceder a servicios esenciales que les permitan ser competitivas y sustentables en el tiempo.

* Juan Carlos Fissore es presidente de Confederación Cooperativa de la Republica Argentina (COOPERAR) y de la Federación de Cooperativas Telefónicas (FECOTEL).

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