Energía verde

15-11-2016

¿Tendremos un futuro verde? ¿Es posible la soberanía energética de fuentes renovables en el país? En Argentina, apenas hoy un 1% de la energía proviene de fuentes renovables como el viento, el sol o el agua. Aún con la potencia y la frecuencia de los vientos patagónicos y la capacidad solar en el norte, la generación eléctrica a partir de fuentes no contaminantes ha tenido un lento crecimiento. La presencia de emprendimientos solares, por ejemplo en la Puna, se ha desarrollado sólo a partir de la falta de tendido eléctrico en lugares de altura o comunidades rurales aisladas, casi como experiencias curiosas.

Por los años 90, Argentina parecía comenzar su despegue en materia de renovables a la par de países europeos como Dinamarca, que en ese entonces comenzó con los desarrollos y montajes de los proyectos. Según informes internacionales, hoy nuestro país es uno de los más retrasados en la implementación de energías renovables en el continente. Mientras que Chile está pensando en abastecer el subte con un 60% de energía fotovoltaica y Uruguay actualmente cubre un 80% de su demanda local con la fuerza de sus vientos, Argentina acumula historias de parques eólicos parados y otros proyectos nunca concretados.

Para el especialista en energía eólica, Diego Franco, “somos un país que sin lugar a duda tiene soberanía energética. El tema es cómo llevamos a la práctica la disponibilidad de la misma”. Con una amplia trayectoria docente en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de Córdoba y consultor de proyectos eólicos, Franco conoce como pocos el mapa de los vientos nacionales y afirma que “tenemos un gran futuro en cuanto al aprovechamiento de las energías renovables”. Aunque dice que “no son formas de generar energía de base, como podría ser con la térmica o la nuclear, sino que hay que mezclaras porque a veces el viento no es tan fuerte o el sol no se comporta de la misma manera”.

En las últimas décadas, Argentina no facilitó inversiones y tampoco promovió un cambio de paradigma para sumar renovables a su matriz energética. En la década del 90 se fijó un valor para la generación eólica y solar que correspondía al 33% del precio de la energía de ese momento, un valor razonable para cubrir costo de operación y mantenimiento. Pero ese monto quedó congelado con la crisis y en el año 2000 ya no había quién invirtiera en energías no contaminantes. “El resultado es que hoy vez en el parque Antonio Morán (Comodoro Rivadavia) turbinas paradas, hélices que faltan. Lo mismo en lugares como Rada Tilly, Bahía Blanca y Cutral Co. Muchos se quedaron sin repuestos para seguir funcionando y los molinos están parados”, describe Franco que como expresidente de la Cámara Argentina de Generadores Eólico, ha siguió de cerca cada uno de estos emprendimientos.

En materia de generación eólica el país contabiliza 3 grandes parques eólicos en producción que generan entre 50 y 80 Mw. El resto son experiencias aisladas de pequeños aerogeneradores, como es el caso del molino ubicado en Darregueira (Buenos Aires). Este molino que data de 1997 es propiedad de la Cooperativa de Electricidad local (Celda) y volvió a funcionar en junio de 2015 tras estar parado dos años. Actualmente genera un promedio de 3746 Kw/h. y “la compensación es de 80 dólares el mega”, explicó Marcelo Weinberger, gerente de Celda.

Estamos en la cola de los países que incluyen energías no contaminantes en su matriz energética, “es necesario y urgente un rediseño para afrontar la crisis de suministro que tiene el país”, afirma Alejandra Scafati, directora del Posgrado en Ambiente y Desarrollo Sustentable de la UCA. Por su lado, el exdirector de Greenpeace y actual diputado, Juan Carlos Villalonga, dijo en declaraciones a medios gráficos: “Me gustaría decir que fue el lobby de las petroleras lo que bloqueó el acceso a las renovables, pero creo que fue, sobre todo, la falta de visión de la dirigencia política”.

» Armstrong hace punta en renovables

En esta localidad santafesina se está implementando un Proyecto de Redes Inteligentes con Energías Renovables (Prier) con el objetivo de diversificar la matriz energética y apuntando a la generación distribuida.

El proyecto se inició este año con la construcción de una planta fotovoltaica de 200 Kw, que ya estaba avanzada, y en la instalación de paneles y generadores eólicos en viviendas y espacios públicos.

La iniciativa es decisión de un consorcio público-privado integrado por el INTI, la Facultad Regional Rosario de UTN y la Cooperativa de Provisión de Obras y Servicios Públicos y Crédito Limitada de Armstrong.

El proyecto se extenderá por tres años y el objetivo es evaluar aspectos relevantes para replicarlo.

Renovar. Etapa I

La ley vigente sobre energías renovables (27.191) votada en el Congreso en octubre de 2015 y reglamentada en mayo de este año exige que, antes de finales de 2017, el 8% de la energía deberá provenir de energías renovables. Los grandes consumidores deberán generarla o comprarle al Estado ese porcentaje.

En este esquema encaja la presentación del programa Renovar en su etapa I, un régimen de fomento para la producción de energías renovables, cuya licitación abierta buscó la contratación de 1.000 megavatios para el Mercado Eléctrico Mayorista(MEM) distribuidos en 600 Mw de eólica, 300 de solar, 65 de biomasa 20 de hidroeléctrica y 15 de biogás.

La ejecución de estos proyectos prevé una inversión estimada de 1.500 y 2.000 millones de dólares en 24 meses. Según explican desde el Ministerio de Energía y Minería con estas incorporaciones, el país ahorraría unos 300 millones de dólares al año en importación de combustibles para generación eléctrica, calculados al precio internacional actual del petróleo que se encuentra en el orden de los US$ 50 por barril. Asimismo, estos emprendimientos evitarían la emisión de casi 2 millones de toneladas de CO2 (dióxido de carbono) a la atmósfera en forma anual, lo cual sería el equivalente a la contaminación de unos 900.000 autos.

Para algunos expertos, esto abre la posibilidad de histórica de atraer capitales internacionales que apuestan a las energías renovables, dadas las características geográficas y naturales propias. Otros, como Diego Franco, entienden que “la política energética que se está aplicando hoy es una exposición mediática de lo fabuloso de las renovables. A nadie le va a disgustar esto, pero estas son energías renovables para que vengan las turbinas eólicas de afuera, se hagan inversiones y acá no quede nada. La generación de estas energías es la que más mano de obra ocupa por kilovatios producido siempre y cuando se investigue, se desarrolle, se construya y operen localmente”.

El resultado de la licitación nacional superó las expectativas y se abrieron sobres que ofertaron más de 6.000 megavatios (Mw), pero muchas de las ofertas no superaron la prueba. “Las dos licitaciones de energía solar más grandes de 300 Mw, como la de Jujuy, se cayeron porque hay una feroz interna técnica. En biomasa no entró nada, se cayeron las dos propuestas. Hay un proyecto de biomasa de Corrientes que todavía estamos defendiendo”, explica Omar Zorzenon, asesor en el tema de renovables ligado al sector cooperativo. “Esta ley (27.191) está hecha para los grandes”, afirmó Zorzenon y aseguró que el propio subsecretario de Energías Renovables de la Nación, Sebastián Kind - autor de la 27.191 - “está trabajando en una etapa nueva de emprendimientos de 1 mega con energía que vaya al mercado”.

» Los Vientos de Arauco

El Parque Eólico Arauco, en La Rioja, (SAPEM) fue impulsado entre el 2000 y 2007, cuando se plantó el primer molino, luego de estudios de factibilidad. Diego Franco, que llevó adelante el desarrollo desde su

s génesis, venía realizando por su cuenta mediciones entre 1989 y 2000 y fue luego contratado para desarrollarlo. Franco resalta que este parque, a diferencia de otros montados en el país, se armó con turbinas nacionales. “En ese momento en Argentina no había fabricantes con experiencia, se asumió darle la oportunidad a IMSA para que instalara sus nuevas turbinas e hiciera la práctica para homologarlas. Los resultados fueron: turbinas nacionales, sociedades provinciales, rentabilidad del parque en la Provincia, mano de obra y valor agregado local. El combo completo que es a lo que creo que hay que apuntar”, sostiene Franco.

El PE Arauco pertenece a una SAPEM (Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria) donde del Gobierno de La Rioja tiene el 75% y de la empresa estatal ENARSA el 25%.

Prosumidor

¿Es posible pensar en una casa que se autoabastezca con energía limpia? Diego Franco dice que sí, en la medida que esa casa forme parte de un circuito eléctrico. Cuando una casa está generando, hay otra que está consumiendo y se va balanceando el sistema. Mientras no se sobrepase la capacidad instalada de la línea de consumo residencial, con lo genere no voy a tener otro problema más que adecuar las condiciones contra cortocircuitos y demás”.

La generación distribuida como propuesta apuesta a que los usuarios residenciales generen energía conectada a la red de baja tensión. Argentina no tiene hoy una ley nacional que regule esta condición, sólo algunas provincias han legislado como es el caso de Salta, Santa Fe y Córdoba que por ahora tiene un anteproyecto.

Diego Franco es contador y tiene estudios en ingeniería y abogacía, integra el Consejo Asesor de Políticas Energéticas de la provincia de Córdoba representando a la UCC y ha participado en la elaboración del proyecto cordobés. “Todo usuario/cliente podrá generar energía equivalente a su consumo, no más”, dice.

Frente a la alta inversión que hoy representa tener una vivienda que se autoabastezca energéticamente, Franco explica que “con un 20% de autogeneración un usuario podría estar pagando el costo total de su factura porque el precio que le van a pagar es mayor a los que abona”.

Para Franco la regulación de la generación distribuida es urgente, más allá de la cuestión ambiental y de económica que importantes, por un tema de seguridad eléctrica. “Hay muchas gente con pantallas solares en sus casas y es importante saber que no se puede genera en isla”.

» Cooperativas, complicadas para avanzar en proyectos eólicos

Omar Zorzenon - quien asesora en materia de ER a las cooperativas eléctricas - sostiene que la ley de fomento deja afuera a cooperativas y pymes porque apunta a grandes empresas.

La propuesta de un parque eólico en la localidad bonaerense de 9 de Julio impulsado por la Cooperativa Eléctrica y de Servicio Mariano Acosta cuenta con un estudio de prefactibilidad técnica y está ubicado en cercanías a la línea de media tensión. No obstante, los dirigentes ven lejana la posibilidad de licitar en el Renovar. Oscar Malondra, presidente de la cooperativa, reconoce que el proyecto no está en condiciones de ganar una licitación no sólo por la falta de avance en procesos técnicos sino por competitividad. “Se apunta a proyectos de gran escala donde las cooperativas no tenemos lugar”, expresó a este medio.

Consultado Zorzenon sobre la participación del sector cooperativo al momento en que se discutió la ley, en 2015, dice que “fue nula, como en la mayoría de las legislaciones que le competen. El lobby cooperativo se pierde en medios de federaciones y confederaciones sin un acuerdo macro previo”.

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