La Cooperativa de Electricidad analiza implementar un nuevo sistema de comercialización que funciona con un medidor interno y una tarjeta personal con la cual el usuario podrá comprar energía por anticipado.
Se trata de una tecnología que ya aplican otros prestadores eléctricos en distintos puntos del país con "muy buenos resultados", según afirmó el vicepresidente de la CEB, Rodolfo Vázquez.
Vázquez aseguró además que a través de la compra anticipada el usuario podrá hacer un "uso racional de la energía", ya que un visor ubicado dentro de su vivienda le indicará en todo momento el saldo que tiene disponible y así podrá dosificar su gasto, apagando luces o evitando enchufar artefactos de alto consumo.
El principal obstáculo para avanzar con esta idea es el costo del equipamiento. Un medidor convencional tiene un precio de 100 pesos, mientras que las dos cajas de registro interconectadas (una interna y otra externa) que son necesarias para el sistema prepago cuestan 350 pesos.
A ello hay que sumar el software indispensable y la inversión en equipos expendedores, que funcionan como un cajero automático y pueden colocarse en cualquier comercio.
En la Cooperativa aspiran a obtener un subsidio provincial para afrontar esos costos, pero de no ser así el proyecto igual podría autofinanciarse a mediano plazo con los beneficios resultantes.
Este supuesto se funda en que el sistema prepago permite reducir la morosidad de los clientes, también acota los costos de explotación y elimina en buena medida las llamadas pérdidas de energía "no técnicas", como las derivadas de las conexiones "truchas".
La compra anticipada de electricidad funcionará por medio de una tarjeta personal. El usuario podrá adquirir el monto que desee a través de aparatos expendedores que la CEB colocaría en supermercados, estaciones de servicio u otros sitios de circulación masiva.
