¿Cómo se acercó al movimiento cooperativo?
Siempre participé en las instituciones intermedias. Hace 4 años integro el Consejo de Administración de la cooperativa de servicios públicos de la ciudad de General Acha, en La Pampa. Es muy interesante trabajar en el área de la economía social, porque realmente se pueden lograr muchas cosas para nuestras comunidades. Y en estas épocas de crisis la gente observa más el trabajo del movimiento cooperativo, donde las entidades sacan lo mejor de cada una, o por lo menos lo intenta. En la provincia de La Pampa si bien tenemos pocos habitantes, hay alrededor de 30 cooperativas.
¿Cómo fue la experiencia de viajar hace unos meses al País Vasco a conocer el trabajo de la cooperativa Mondragón?
Fue una experiencia muy importante, de mucho aprendizaje. Te das cuenta de que ellos están permanentemente hablando de innovación. Ellos apuestan a cosas nuevas y trabajan sobre eso. Hay que copiar esos modelos, porque estamos hablando de una comunidad de alrededor de 9.000 habitantes donde hay 250 cooperativas. Creo que el dato habla por sí solo.
¿Cómo ve al movimiento cooperativo en Argentina?
Es un movimiento fuerte, que convoca mucho. Desde nuestra cooperativa tratamos siempre de participar en las integraciones como es el caso de COLSECOR, que desde sus inicios armó una red importantísima. Lo que se viene tiene que ver con la tecnología y las comunicaciones. Es una demanda concreta de los asociados y las cooperativas tenemos que estar preparadas y actualizadas en ese sentido. Por otro lado también hay que tener presente la realidad económica actual, es un momento difícil sobre todo por la inestabilidad que se genera en relación al dólar.
